Los días feriados que recien concluyen, con motivo de la Semana Santa, representaron una especie de "estado de sitio" para los motoconclistas.
La AMET anduvo a la caza de ellos para retenerle su vehículo bajo el supuesto de que por este medio de trasnporte es que mueren más personas en los días feriados.
Bajo esa misma premisa, bien podrian prohibir el uso de la motocicleta, pues a diario, durante días normales de trabajo, este aporta la mayor candidad de víctimas.
Aunque parece loable la decisión de AMET de retener este tipo de vehiculo, en el fondo la decisión constituye un acto ilegal, prohibido por la ley y la misma Constitución. Además de que la incautación parte de la premisa de que el despojado de su medio de transporte podría tener un accidente.
La incautación de miles de motocicletas sobrepasa el empeño de acometer una simple acción preventiva y se torna en un acto hasta abusivo contra quienes son objeto de la medida. El común lo estará celebrando como una medida corrcta, la que también podría servir para prohibir el transito de otro tipo de transporte, como carros y autobuses, medios provocadores de dolorosos accidentes de tránsito.