Washington, 6 abr (PL) El auge del mercado inmobiliario en Miami, Florida, está relacionado con inversiones de clientes de la firma Mossack Fonseca, entidad que está hoy en el centro del escándalo de los llamados Papeles de Panamá.
Las revelaciones, que incluyen más de 11 millones de documentos, salieron a la luz pública el 3 de abril y en ellas se mencionan a 140 políticos y funcionarios de todo el mundo, una docena de ellos líderes mundiales en activo o en situación de retiro.
Una parte de esos ficheros confidenciales los obtuvo el diario Miami Herald, en asociación con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
De acuerdo con el rotativo, que publicó varios artículos sobre el tema en los pasados días, los textos extraídos del bufete panameño pusieron en evidencia una vez más que Miami cuenta con una larga historia de lavado de dinero y sus instituciones financieras reportan más actividades sospechosas que ninguna otra gran ciudad estadounidense además de Nueva York y Los Angeles.
Por otra parte, Peter Zalewski, analista del mercado de condominios asegura que el dinero ilícito apuntala el mercado local desde la década de 1980.
Según la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami, los extranjeros compraron viviendas por un monto superior a los seis mil millones de dólares en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach en 2015.
Los Papeles de Panamá revelan ocho ejemplos de personas acusadas de delitos en el extranjero que compraron instalaciones residenciales en dicha área, y se refieren a casi tres mil 100 compañías vinculadas con profesionales del sector con sede Miami, Nueva York, y otras ciudades del país.
Al menos 19 extranjeros crearon empresas offshore y adquirieron bienes raíces en Miami, ocho de ellos están acusados de soborno, corrupción, malversación, evasión de impuestos u otros delitos en sus países de origen.
De acuerdo con el Herald, más de la mitad de las propiedades de lujo son compradas en efectivo, el doble del promedio nacional, y entre quienes las adquieren hay extranjeros acaudalados acusados en sus países de delitos como malversación, soborno, evasión de impuestos y otros.
Estos adquisiciones irregulares contribuyeron a la subida de los precios de las viviendas en general en Miami-Dade, que hoy se encuentran entre los más altos del país, lo que provocó que sea inalcanzable para muchas personas que viven y trabajan en esa región, comprar una vivienda o incluso alquilarla.
Las compras en efectivo representaron el 53 por ciento del total de ventas de viviendas en Miami-Dade en el 2015, más del doble del promedio nacional, y 90 por ciento de las ventas de construcciones nuevas.
Los locales que tratan de comprar casas mediante hipotecas no pueden competir con los extranjeros que traen dinero en efectivo y están dispuestos a pagar el precio de lista o aún más, acota el periódico floridano.
Agrega que durante mucho tiempo las autoridades locales no prestaron atención a las transacciones inmobiliarias dudosas, pero es necesario que ahora las investigaciones se lleven hasta sus últimas consecuencias.