Por Osvaldo Rodriguez Martinez
Panamá, 7 abr (PL) El periodista panameño Rolando Rodríguez, del diario La Prensa, reveló hoy detalles de cómo integró la investigación Papeles de Panamá (Panama Papers) y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con la anuencia de su medio.
"Confidencialidad y cooperación absoluta", fueron bases de las indagaciones que durante un año realizaron 378 periodistas de 109 medios y organizaciones de prensa, quienes tuvieron acceso a los documentos tomados (supuestamente de manera fraudulenta) de la firma de abogados Mossack-Fonseca, con sede en esta capital.
Rodríguez afirmó que recibió la autorización de la dirección del rotativo con la anuencia de la asesoría legal, y tras firmar un acuerdo de privacidad y con protocolos de seguridad, "a fin de evitar sabotajes" -dice-, accedió a 11,5 millones de documentos, de 14 mil 153 clientes pertenecientes a 214 mil 488 entidades.
Aseguró que las jurisdicciones a las que se refiere la información analizada son: "Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Seychelles, Samoa, Bahama, Anguila Británica, Nevada, Malta, Hong Kong, Reino Unido, Costa Rica, Belice, Wyoming, Nueva Zelanda, Chipre, Niue, Uruguay, Ras Al Khaimah, Singapur, Isla de Man y Jersey".
La reseña reconoce que en el seno de la ICIJ "había mucha curiosidad en el tema de las sociedades anónimas en Panamá y el Caribe, donde Mossack Fonseca tiene el grueso de sus sociedades inscritas", y sobre el tema, aclaró que la subdirectora de La Prensa Rita Vázquez hizo hincapié en que su país no es un paraíso fiscal.
Además, en el encuentro Vázquez resaltó que recientemente se aprobaron leyes encaminadas a sanear la jurisdicción, sobre todo en temas de acciones al portador y debida diligencia.
En esa ocasión, en el más absoluto secreto, acordaron que la tarde del domingo 4 de abril todos los medios publicaran la investigación de manera simultánea, y que dos semanas antes contactaran a los clientes del bufete que serían mencionados en las primeras historias y a la firma para conocer su versión.
El integrante del ICIJ, en nota aparte, publicó un desmentido sobre acusaciones de Wikileaks de que la investigación está coordinada por el Proyecto Reporte del Crimen Organizado y Corrupción (Occrp), financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Fondo Soros.
Citó a Marina Walker, coordinadora del proyecto del ICIJ, quien reconoció a Occrp como aliado, pero negó que reciban dinero gubernamental de Estados Unidos u otro país, ni donaciones privadas o anónimas.
El periodista panameño David Carrasco, director del periódico Bayano Digital, dijo a Prensa Latina que en su opinión los periodistas participantes no tuvieron idea del escándalo mundial, ni eran conscientes del desenlace del tema, porque actuaron por separado.
Puedo sospechar que hubo cierta manipulación de los elementos que estaban coordinando este trabajo, dijo y argumentó que un proceso a escala global requiere un financiamiento, cuyo origen habría que rastrearlo para saber, si como dice Rusia, detrás están los órganos de inteligencia de Estados Unidos y otros países.
Al analizar el panorama de lo ocurrido, que involucra además a figuras políticas y de otros sectores, "da la idea de algo que respalda un proyecto de modificación del escenario global, y en la recomposición del mundo, esta campaña viene como anillo al dedo", sentenció.