El presidente del PRSC Quique Antún recorre Navarrete y otras poblaciones del Noroeste.
NAVARRETE.- La República Dominicana está inminentemente obligada a producir un cambio urgente moral y ético que la conduzca por un camino de regreso al orden, al respeto, la equidad y sobre todo, a un clima donde las nuevas generaciones se sientan seguros y en ánimo de educarse para ser entes productivos.
La afirmación la hizo el presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), quien llamó a la clase política nacional, el empresariado y las fuerzas vivas del país a trabajar unidos en esta dirección.
“No podemos seguir ignorando la descomposición ética y moral que cada día se acentúa más en la sociedad dominicana”, dijo.
En ese sentido, Quique Antún manifestó que los jóvenes se están acostumbrando a los malos hábitos y las prácticas insanas de quienes administran recursos públicos y de la confabulación de diversos sectores que de una u otra forma participan y obtienen ganancias de estas acciones, “lo que está desviando a miles de millones de pesos que deberían ser invertidos en obras y programas que brinden mejores condiciones de vida de nuestros conciudadanos”.
Agregó que es triste salir y recorrer los sectores más pobres del país donde la inseguridad, desigualdad, las injusticias y la falta de empleos se convierten en los mayores obstáculos para familias pobres que desean cambiar su tragedia y merecen vivir con dignidad.
Quique Antún habló en este municipio al encabezar un masivo acto en compañía de los candidatos a cargos congresuales y municipales de la alianza PRSC-PRM.
El líder reformista manifestó que esa realidad obligatoriamente tiene que cambiar, “porque no es justo ver que nuestra niñez languidece creciendo en ese ambiente deplorable y lleno de necesidades, mientras los jóvenes no estudian ni tienen esperanzas, siendo impulsados a sumarse a la delincuencia y al consumo de estupefacientes”.
Mientras esto ocurre –apuntó- sus padres tienen que resignarse a esta penosa realidad, mientras las riquezas de la nación se distribuyen en un grupito de poderosos, y esto, de verdad, es inhumano y por lo tanto debe cambiar.
Antún Batlle dijo que el colapso del sistema de salud, la precaria forma en que el sistema funciona, la criminalidad, la delincuencia, la corrupción y la falta de empleos están encaminando a los ciudadanos dominicanos a un estadio de anomia y de falta de fe en quienes le han prometido siempre un cambio que no ven llegar a su entorno.