PUNTA CANA. – El Colegio Dominicano de Periodistas denunció la violencia permanente a la que es sometido el profesional del periodismo y solicitó a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) su cooperación para reducirla al mínimo.
Olivo De León, presidente del CDP, dijo que además de la violencia manifestada en asesinatos, atentados, intimidaciones, sometimientos, presiones y agresiones, el periodista tiene que ejercer su profesión en medio de una permanente violencia laboral.
A propósito de la celebración en el país de la Asamblea de Medio año de la SIP a la que asistió una delegación del CDP, De León afirmó que la violencia laboral está presente en los bajos salarios, en las largas jornadas a las que se ven obligados trabajar, en los trabajos peligrosos sin la debida protección y al multiempleo, entre otras.
Sostuvo que la SIP tiene en sus manos la solución de gran parte de esta situación, pues los ejecutivos e integrantes de esa organización son los empleadores de los periodistas o sus representantes, de manera que la violencia laboral puede desaparecer o reducirse al mínimo con un cambio de actitud de esa organización.
Indicó que el 72% de los y las periodistas del país devengan un salario mensual por debajo de los RD$30,000. Menos de 650 dólares de Estados Unidos, lo que le obliga a tener más de un empleo y a trabajar 15 horas diarias o más.
Precisó que el 45% de ellos carece de seguro de salud, de riesgos laborales y de pensiones y solo el 28% tiene seguro de vida.
Se preguntó cómo pueden los periodistas desempeñar un papel estelar en la construcción de la democracia, ejercer un ejercicio independiente de la profesión, ser vigilantes de la sociedad, procurar un equilibrio entre poderes y un ejercicio ético en estas condiciones?.
Afirmó que a estas deplorables condiciones laborales se suma la censura y autocensura, el acoso judicial sistemático al que son sometidos periodistas, las agresiones, el estrangulamiento económico y cierre de programas independientes, la publicidad estatal discriminatoria, entre otros factores que afectan la libertad de expresión en el país.
El presidente del CDP consideró que además de los asesinatos contra los periodistas, la SIP debe tratar y buscar solución a la violencia que se genera en las mismas empresas de comunicaciones y que constituye una muerte a plazo.
Por otro lado sostuvo que la sentencia 0075 del Tribunal Constitucional que elimina la responsabilidad penal y civil de los ejecutivos y propietarios de medios de comunicación, deja en la horfandad a los periodistas que eventualmente sean acusados de difamación y/o injuria, de manera que a partir de ese momento tendrán afrontar solos lo que le corresponde a sus empleadores.
Entiende que eso debe ser también una preocupación de la SID.
Sin embargo, Olivo De León recordó que en el año 2015, fueron asesinados 110 periodistas en el mundo, de ellos 49 en América Latina y El Caribe y de estos el dominicano Blas Olivo, de quien se ha hecho poco para que este caso no quede impune.
Mientras que en los primeros tres meses de este año han asesinado 13 periodistas en la región.