El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ahora convertido en PRM, ha tenido la oportunidad de gobernar el país en varias ocasiones; 1962 con el profesor Juan Bosch, 1978 con Don Antonio Guzmán Fernández, 1982 con mi tocayo Salvador Jorge Blanco y en el 2000 con Hipólito Mejía, en ningunas de esas coyunturas se preocuparon por tener sus medios de comunicación o formar una artillería de periodistas definidos con esa organización política que respondieran a los intereses partidarios de ella.
El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y el presidente Joaquín Balaguer fueron los que más aprovecharon el poder para tener medios de prensa, aunque lo combinaron con reprensiones coartando a los periodistas y medios de información que no estaban de acuerdo con el gobierno, impidiéndoles la libertad de expresión y difusión del pensamiento, en franca violación a la Constitución de la República y la Ley 6132 de prensa.
A diferencia del PRD-PRM, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) desde que ocupa la presidencia por primera vez de la mano del periodista y gran conceptualizador el Dr. Leonel Fernández Reyna, que si sabía y entendió la importancia de los medios de comunicación, aunque usando métodos diferentes al Dr. Balaguer en cuanto a la forma, pero con los mismos objetivos de mantenerse en el poder a como diera lugar, sin importar que prostituyera la mayoría de los trabajadores de la prensa, se apoyó en ellos y gobernó el país en tres ocasiones 1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012, y si no hubiese sido porque Danilo Medina lo acorraló para impedirle que se pudiera presentar a reelección en el 2012, todavía lo estuviéramos viendo con la banda presidencial puesta.
Los Rojos y los Morados cuando llegaron al poder se preocuparon por granjearse sus medios de comunicación, montando estructuras de informaciones en todo el territorio nacional, convirtieron la mayoría de los periodistas dominicanos en cárteles de opiniones, bien pagados y aburguesados, que para cambiar de empresa hay que garantizarles más de lo que perciben en la actualidad, están muy cómodos y estables, no tienen razones para pasar de la compañía “Partido de la Liberación, SRL” a otra.
Por como se ha manejado la oposición históricamente y en este proceso electoral que estamos viviendo, no tiene ni tendrá medios de comunicación y mucho menos periodistas, tienen toda una vida criticando a los que lograron tener a su merced los comunicadores que día a día trabajan para informar a los ciudadanos, y los que cometieron el error de identificarse con el PRD-PRM la mayoría han muerto en la miseria, excepto el Jaqueador que ha vivido del sistema y le ha ido muy bien, los demás que se mantienen con la oposición no pueden sostener sus programas, periódicos, emisoras y/o canales de televisión, porque esos líderes políticos, si es que se le puede llamar así, no creen en los medios de comunicación, exceptuando si los necesitan pero no pagan, quieren que le hagan el trabajo de gratis y cuando llegan al gobierno le dan las emisoras y los canales de televisión a los enemigos del partido; los periodistas y empresarios de la comunicación afines al PRD-PRM se quedan sin pito y sin flauta, como les pasó en los gobiernos de los presidentes Salvador Jorge Blanco y el de Hipólito Mejía Domínguez, con excepción del Cacique que tenía los timbales bien puesto, por eso logró doblarle el pulso al guardia, hombre fuerte de la TV digital y HD del país.
Lamentablemente para la oposición en estos tiempos no se ganan elecciones sin apoyarse en los medios de comunicación y periodistas, estos juegan un rol determinante y decisivo en los procesos eleccionarios, más ahora que la tecnología nos permite conectarnos con el mundo y en fracción de segundos una información llega a millones de personas al mismo tiempo, ni hablar de las redes sociales las cuales se han convertido en la plataforma por excelencia para todos los líderes comunicarse con las masas a solo un click.