PUNTA CANA, La Altagracia. En el marco de la Asamblea de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), los candidatos a la presidencia de la República por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader y Pelegrín Castillo del partido La Fuerza Nacional Progresista (FNP), firmaron la Declaración de Chapultepec, afirmando así su compromiso a favor de la libertad de expresión y difusión del pensamiento.
Al introducir lo que es la esencia de la Declaración de Chapultepec, Rafael Molina Morillo sostuvo que los principios de ese documento se fundamentan con la primera libertad humana: La libertad de expresión, la cual es parte de la Constitución dominicana que garantiza el derecho a “emitir libremente su pensamiento a través de los diferentes medios de comunicación”, sin censura.
“Aplaudimos la anulación de siete artículos de la Ley sobre Libertada de Expresión y Difusión de Pensamiento que criminalizaba los delitos de difamación e injurias en asunto de interés públicos”, expresó el doctor Molina Morillo.
De igual manera, destacó que confía en que en el futuro se eliminen las reglas de la Ley que todavía condicionan penalmente la libertad de prensa y se anulen los artículos del Código Procesal Penal que mantiene el castigo carcelario.
También dijo que la Declaración se refiere a la violencia contra los periodistas y la obligación de los Estados de investigar y juzgar a los responsables, y por ellos se recuerda los crímenes contra Narciso González, Orlando Martínez, Juan Andújar, Blas Olivo, entre otros colegas, cuyos casos todavía permanecen sin justicia.
En tanto que, Luis Abinader, ponderó que la SIP se ha distinguido por su firme y consistente compromiso en la defensa de la libertad de opinión, la dignidad del ejercicio periodístico y la promoción de los valores democráticos.
Asimismo, dijo que “valoramos y compartimos plenamente las notables jornadas que han protagonizado los periodistas y medios representados en la SIP para denunciar las amenazas y violaciones a la libertad de prensa y la solidaridad efectiva que siempre ha brindado a los comunicadores perseguidos o encarcelados por el ejercicio de su noble misión”.
Los riesgos y amenazas contra la libertad de prensa ya no tienen las mismas características del pasado, ahora existen mecanismos más sofisticados, pero no menos perversos para condicionar la libre expresión del pensamiento, las cuales provienen muchas veces desde gobiernos que no resisten la tentación de usar el poder económico para monopolizar el derecho a la información indicó.
“El Gobierno y su estructura mediática, intentan ejercer un control casi absoluto del contenido y la línea de opinión de los principales medios de comunicación del país. Las voces críticas e independientes son cada vez menos en los medios tradicionales y el acceso a la información de interés público es más difícil. Esto es mal augurio para la democracia”.
También, expresó que espera que la SIP y los medios que representa mantengan la mirada vigilante sobre las elecciones dominicanas del próximo 15 de mayo.
De su lado, Pelegrín Castillo, afirmó que “los dominicanos estamos viviendo una concentración del poder en todas sus dimensiones sin precedentes, que si no se contiene y revierte en las próximas elecciones, nos llevará a una etapa aciaga de autoritarismo o de una lucha desgarradora, que darán paso a crisis de gobernabilidad, con más injerencias”.
Señaló que en las próximas elecciones, la meta del gobierno es legitimar una acción antidemocrática, con el empleo profuso de técnicas de avasallamiento. Ese proceso ha podido avanzar porque cuenta con la disposición del gobierno continuista, de hacer concesiones o asumir compromisos con poderes económicos.