"El Congreso debería reconocer que la reforma ‘sin prisa' y muy parcial no ha reportado los resultados esperados", dijo a IPS el economista y académico cubano Pável Vidal.
Por Patricia Grogg
LA HABANA, 14 Abr 2016 (IPS) – El Partido Comunista de Cuba (PCC) enfrenta el reto de lograr consenso en una sociedad cada vez más heterogénea y demandante, que espera mayor participación política y transformaciones socioeconómicas que aceleren el desarrollo del país.
Esa organización política, única permitida legalmente, inicia el sábado 16 su VII Congreso en un contexto internacional y político marcado por el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que tuvo su apogeo en la histórica visita de su presidente, Barack Obama, entre el 20 y el 22 de marzo.
"En el VI Congreso del PCC teníamos a nuestro principal enemigo ideológico a 90 millas, ahora lo tenemos en casa", comentó a IPS un antiguo militante comunista que pidió no dar su nombre, al establecer diferencias con la cita de 2011 en que se aprobó el programa de transformaciones aún en desarrollo.
Hasta ahora, solo se han puesto en vigor 21 por ciento de los Lineamientos de la Política Económica y Social, como se denomina al plan de medidas encargadas de "actualizar" el modelo socialista de desarrollo.
Su evaluación figura entre los temas a tratar por los 1.000 delegados a la cita, en representación de toda la militancia, estimada entre 750.000 y 800.000 afiliados, del único partido que existe en el país y al que la constitución local otorga el papel de fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado.
Se espera que de ese análisis, a lo largo del cónclave que se clausurará el martes 19, surjan medidas que profundicen y aceleren el proceso de modernización del socialismo cubano.
"El Congreso debería reconocer que la reforma ‘sin prisa' y muy parcial no ha reportado los resultados esperados", dijo a IPS el economista y académico cubano Pável Vidal.
En opinión de este experto, "los límites políticos e ideológicos que frenan una reforma más amplia deben repensarse sobre esta evidencia y sobre la evidencia acumulada por décadas dentro y fuera de Cuba sobre la inefectividad del sistema de economía centralmente controlada".
Vidal consideró que "el sector privado debe transcender el ‘cuentapropismo', la empresa estatal debe concentrarse solo en algunos sectores prioritarios y a la inversión extranjera debe otorgársele el espacio que requiere para poder modernizar el aparato productivo e insertar la economía en los mercados globales".
Hasta ahora el emprendimiento privado (llamado aquí por cuenta propia) está autorizado en unas 200 actividades.
Según los últimos datos oficiales, entre 2008 y 2014 aumentó la cifra de licencias otorgadas, de unas 165.000 a casi 500.000. Pero el crecimiento parece estancado, entre otras razones, por la falta de un mercado mayorista y la ampliación a negocios de mayor envergadura.
"El monopolio estatal sobre la producción, el comercio y las finanzas debe desmantelarse. Sin esta reforma verdaderamente estructural y profunda, todo lo demás que se haga será insuficiente y nos hará seguir perdiendo tiempo, esfuerzos y nos continuará rezagando en relación al resto del mundo", remató Vidal.
En su VII edición, esta cita encara además asuntos claves para el futuro del país que hasta ahora se conocen públicamente solo por el enunciado de los documentos, como la conceptualización del modelo económico social cubano de desarrollo socialista y el Programa de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030.
La ausencia de una consulta popular que tuviese en cuenta a toda la población de 11,2 millones de personas, similar a la que se llevó a cabo para analizar los lineamientos aprobados en 2011 por el sexto congreso, causó innumerables quejas y críticas expresadas en cartas a la prensa estatal cubana y en las redes sociales.
Al respecto, el diario oficial Granma respondió que más que desplegar, a mitad de camino, un nuevo proceso de debate a escala de toda la sociedad, lo que corresponde es terminar lo iniciado, continuar la ejecución de la voluntad popular expresada hace cinco años, y seguir avanzando por el rumbo que trazó el congreso precedente.
"Para lograr el apoyo político consciente basado en el consenso, hay que mantener la comunicación, la transparencia con la población", consideró a IPS la economista Blanca Munster.
A su juicio, es clara la ausencia de participación y la insuficiente comprensión conceptual sobre "la actualización del modelo" que "ha caracterizado al proceso de debate previo al congreso", argumentó.
Para esta investigadora del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial y experta en temas de género, el modelo económico del socialismo no puede ser la suma automática de fórmulas económicas o sociales, sino que en su diseño debe haber integralidad y sistematicidad y, sobre todas las cosas, tiene que haber participación.
Más aún, también "tiene que haber cuestionamientos y rendición de cuentas; y para eso tiene que haber información, para eso tienen que haber mecanismos democráticos que te permitan expresar, recoger criterios, y creo que no hemos logrado esto", agregó Munster.
Los estatutos del PCC definen el congreso como "órgano supremo del partido" que entre otros fines, examina y señala las vías para la solución de los problemas más importantes de la construcción del socialismo y "aprueba los lineamientos y programas estratégicos para el desarrollo económico, social y cultural de la nación".
El cónclave elige de entre sus delegados al Comité Central, organismo superior de dirección de la organización política, que a su vez elige al primer y segundo secretario y demás miembros del Buró Político, órgano que dirige la labor partidista entre los plenos del Comité Central y lleva a la práctica los acuerdos de los congresos, entre otras tareas
Se prevé que el encuentro partidista continúe el proceso de renovación y rejuvenecimiento de los cargos políticos y estatales iniciado en el congreso anterior, en el cual el presidente Raúl Castro, de 84 años, anunció que no gobernaría más de dos periodos quinquenales, plazo que se cumple en 2018.
No está claro si Castro dejaría también su puesto de primer secretario del PCC, para el que fue electo en la pasada cita partidista. La decisión de limitar a un máximo de dos períodos consecutivos el desempeño de los cargos políticos y estatales "fundamentales" quedó plasmada en la primera conferencia nacional del PCC realizada en enero de 2012.
Editado por Estrella Gutiérrez