La presidenta Dilma Rousseff ha sufrido una derrota crucial en su empeño por detener el juicio en marcha y que le podría costar la presidencia de Brasil. El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil falló en en contra de la solicitud suya con la que intentaba impedir por vía judicial la realización de una sesión de la Cámara de Diputados en que se pedirá su destitución.
En la sesión del STF, que comenzó a última hora de la tarde del jueves y alcanzó la madrugada del viernes, se analizaron cinco acciones que intentaban paralizar el proceso de destitución y la sesión de la Cámara. El Gobierno perdió todos los procesos.
El fallo despeja en principio el camino para que este viernes se inaugure la sesión, con la presentación de los argumentos de la acusación y de la defensa de Rousseff, denunciada por la oposición por presunta manipulación de las cuentas públicas.