Quito, 17 abr (PL) Al menos 77 personas murieron y otras 588 resultaron heridas a causa del terremoto de 7,8 grados ocurrido la víspera en Ecuador, de acuerdo con el más reciente informe presentado hoy por el vicepresidente Jorge Glas.
Glas, quien está al frente de los destinos del país porque el presidente Rafael Correa asiste a un evento académico en el Vaticano, alertó, no obstante, que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Al momento, la cifra de fallecidos confirmados llega a 77, pero por la información que continuamos recibiendo prevemos que esta cifra desgraciadamente va a aumentar, aseveró el vicemandatario en la tercera cadena de radio y televisión que realiza en las últimas horas.
Tras apuntar que la prioridad del momento es salvar la mayor cantidad de vidas posibles, atender a los heridos, y precautelar la seguridad pública, Glas señaló que la situación más difícil se presenta en Pedernales, una localidad costera ubicada muy cerca del epicentro del movimiento telúrico que estremeció ayer la mayor parte del país a las 18:58 hora local.
Todavía no hemos podido llegar a Pedernales, donde la situación es muy compleja, explicó el vicepresidente, al comentar que las vías de acceso a la zona están cortadas.
Agregó que se han movilizado recursos hacia los territorios afectados y que Venezuela, México, Panamá y Colombia ya están ofreciendo ayuda.
Contamos con la ayuda de países vecinos, acotó Glas, quien horas antes decretó el estado de excepción en todo el territorio nacional, y declaró en emergencia a las provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Guayas y Santo Domingo.
Correa, por su parte, se comunicó vía telefónica desde Roma con la televisión local, e hizo un llamado a unidad de todos los ecuatorianos.
Es mucho más lo que nos une que lo poco que nos separa, aseguró el mandatario, quien tiene previsto arribar al país en horas de la tarde de este domingo.
También exhortó a sus conciudadanos a mantener la calma, evitar rumores, y prestar atención solo a las voces oficiales y en particular al vicepresidente Glas, quien está a cargo de la emergencia.
Ánimo país, ánimo. Saldremos adelante. Todo se puede recuperar excepto la vida. Nuestro abrazo solidario a las familias de los fallecidos, expresó Correa, quien desde Roma firmó el decreto de excepción y anunció la activación de líneas de créditos de contingencia para apoyar las labores de reconstrucción.
El terremoto, que según Glas es el más fuerte que ocurre en Ecuador en los últimos 37 años, se registró a las 18:58 hora local en las inmediaciones de la ciudad costera de Esmeraldas, a una profundidad de 20 kilómetros.
Desde entonces, los sismógrafos del Instituto Geofísico han registrado más de 60 réplicas con una magnitud de entre dos y seis grados en la escala abierta de Richter.
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