Los ecuatorianos viven unos de los momentos más trágicos de su historia reciente luego de registrarse el sábado un fuerte sismo de 7.5 grados, con la posterior ocurrencia de un emjambre de 135 réplicas, que podrían continuar.
Ecuador vive bajo un estado de emergencia disuesto por el gobierno luego de conocer de la magnitud de la tragedia. Brigadas de socorristas han logrado sacar de los escombros a unas 77 personas muertas y han contabilizado 588 heridos, mientras siguen buscando posibles victimas.
En Esmeralda, la zona epicentro del terremmoto, incluso lejano de ellas como Guayaquil, se puede apreciar la destrucción provocada por el sismo. En esta ciudad colapson 6 estructura. Edificaciones y elevados sucumbieron ante el sacudión del fenómeno s{ismico en otras zonas.
Las autoridades consideran que la cifra de fallecidos podría aumentar. El vice vicepresidente del país, Jorge Glas, dice que eso pude ser así debido a los daños generales que se han podido observar, tras el terremoto se produjo a las 18.58 hora local del sábado (23.58 GMT), entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
Anoche el Gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional. Todas las instituciones están en "máxima alerta", insistió Glas, para atender la situación y que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.