Todo indica que la Corte Suprema de Estados Unidos no decidirá sobre los alivios migratorios del presidente Barack Obama, porque el escenario más optimista es una votación dividida, cuatro a cuatro, de sus miembros. Eso significa que la disposición del mandatario quedaría bloqueda como lo decidió un tribunal menor.
Los jueces escucharon durante 90 minutos los argumentos a favor y en contra de esas medidas en la sede del máximo órgano judicial en esta capital y de acuerdo a lo reseñado por Prensa Latina. la mayor parte de ese tiempo estuvo dedicado a debatir con los presentes acerca de si los tribunales de 26 estados que demandaron el bloqueo de esas medidas tienen base legal para mantener congeladas las disposiciones del mandatario en este tema.
En el centro de la disputa está la iniciativa denominada Acción Diferida para Padres de Hijos Residentes o Ciudadanos (DAPA), así como la expansión de la Acción Diferida sobre el Arribo de Niños al país, cuya aplicación está en suspenso por orden judicial desde febrero de 2015.
DAPA beneficiaría a miles de padres de hijos ciudadanos o residentes permanentes de Estados Unidos que llegaron al país antes del 1 de enero del 2010 que no tienen antecedentes penales y cumplen otros requisitos.
El magistrado Anthony Kennedy, uno de los ocho integrantes de la CS, pareció estar en contra de las disposiciones de Obama, pues señaló que el Presidente sobrepasó en este caso sus facultades ejecutivas al decretar la posposición de las deportaciones a unos cinco millones de inmigrantes sin papeles.
Me parece que esta es una tarea del Poder Legislativo, no del Ejecutivo, porque es como si el jefe de la Casa Blanca propusiera la política a seguir y el Congreso la ejecutara, está todo al revés, señaló Kennedy.