San Juan ui(PL) La muerte del cantante puertorriqueño Ismael Quintana, considerado una de las voces más emblemáticas del movimiento salsero, causa hoy pesar en el ámbito musical del país.
Quintana falleció en la noche del sábado a los 78 años de edad en Colorado (EE.UU) mientras se hallaba en cuidado intensivo en un hospital, luego que fuera recluido el pasado miércoles tras confrontar problemas respiratorios.
El coleccionista Robert Padilla, amigo de la familia, indicó que los restos del artista serán trasladados esta semana a Puerto Rico y las exequias se celebrarán en la sureña ciudad de Ponce, donde nació el 3 de junio de 1937.
Al momento de su deceso, Quintana, conocido en el ambiente musical como "Pat", estuvo acompañado de su esposa, Yolanda, y dos de sus hijos, Ismael y David.
El artista, creador de éxitos salseros como "Muñeca", "Isla preciosa", "Vámonos pal monte", "No me hagas sufrir" y "Adoración", llevaba varios años residiendo en Colorado, tras haber vivido por décadas en la ciudad de Nueva York, donde se inició en la música a finales de la década de 1950.
El periodista Hiram Guadalupe, autor del libro Historia de la salsa, dijo a Prensa Latina que Quintana se convirtió en una de las figuras más importantes del nuevo sonido musical afroantillano que originó temprano en los años 1960 en la urbe neoyorquina.
Explicó que para entonces formó parte de una nueva agrupación musical que, bajo el liderazgo del pianista Eddie Palmieri, se denominó La Perfecta.
Guadalupe aseguró que Ismael Quintana, quien también fue un destacado percusionista, articuló junto a La Perfecta un ritmo creativo diferente al de las charangas que estaban de moda a principios de 1960, presentando una propuesta innovadora, en la que predominó la combinación sonora de dos trombones con la fuerza percusiva del piano de Eddie Palmieri.
La primera grabación de la orquesta, lanzada al mercado en noviembre de 1961 bajo el título "Eddie Palmieri and his conjunto La Perfecta", incluyó los temas "Conmigo", "Isla preciosa", "Mi guajira", "Ritmo caliente", "Cachita" y "Bailaré tu son".
Quintana realizó colaboraciones con otras orquestas, junto al trombonista Johnny Colón, Joe Cuba y la orquesta de Vladimir Vassilieff.
En 1971, el cantante exploró su carrera musical en solitario y, dejando las puertas abiertas en la orquesta de Palmieri, firmó un contrato con la discográfica United Artist para la que trabajó los discos "Punto y aparte" (1971) y "Dos imágenes" (1972).
Precisamente, Eddie Palmieri expresó sobre el deceso: "Tengo una profunda tristeza en mi corazón por la partida de Ismael Quintana, (porque) ha sido un amigo de toda la vida, un increíble cantante y vive en nuestros corazones".
Mientras que el cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa opinó en un mensaje de Twitter que "se fue uno de los grandes; descanse en paz maestro Ismael Quintana, extrañaremos su voz y don de gente".
Su compatriota Víctor Manuelle, quien se encuentra en Venezuela, deseó "que descanse en paz uno de los grandes de la salsa: Ismael Quintana".
Guadalupe, también sociólogo, afirmó que a lo largo de su extensa carrera Quintana brilló en la interpretación de melodías cadenciosas y colmadas de fuerza rítmica como en temas amorosos en tiempo de bolero, habiendo cultivado una extensa discografía que es catalogada por los expertos como una de las más importantes en la salsa.