La falta de espectro suficiente para el desarrollo de los servicios inalámbricos tiene consecuencias negativas para los consumidores y limita el potencial de crecimiento de la industria de telecomunicaciones.
BUENOS AIRES, 19 de abril de 2016.- Ninguno de los mercados de América Latina ha alcanzado el 50% de los 1.300 MHz sugeridos para el año 2015 por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) en su informe ITU-R M.2078, documento que establece los requisitos de asignación de espectro para que las IMT-2000 y las IMT-Avanzadas (tecnologías comúnmente conocidas como 3G y 4G) funcionen de manera óptima. Así lo establece el white paper “Análisis de las recomendaciones de la UIT sobre el espectro en la región de América Latina”, recientemente publicado por 5G Americas.
De acuerdo con el estudio, únicamente cuatro países de la región han asignado más del 30% de la sugerencia de la UIT para 2015: Argentina (31%), Brasil (41,7%), Chile (35,8%) y Nicaragua (32,3%), habiendo todos ellos adjudicado la banda de 700 MHz. Además, hay tres mercados por debajo del umbral del 20% de la meta de espectro sugerida: El Salvador (16%), Guatemala (16,2%) y Panamá (16,9%). Estos países aún tienen pendiente anunciar una fecha para su siguiente proceso de concesión de licencias de espectro. El resto de los países de América Latina, en tanto, se encuentra por debajo del 30% de cumplimiento, pero sobre el 20%.
“La carencia de espectro suficiente para el desarrollo de los servicios móviles impacta negativamente a los consumidores, que se ven privados de servicios innovadores con un funcionamiento óptimo, y a la vez, limita el potencial de crecimiento de la industria de telecomunicaciones”, explicó José Otero, Director de 5G Americas para América Latina y el Caribe. “Las frecuencias de espectro son necesarias para que el desarrollo tecnológico pueda materializarse en servicios que beneficien a la sociedad, satisfaciendo las necesidades crecientes de banda ancha, un servicio considerado fundamental para el progreso económico de las comunidades. Este documento pone de manifiesto que se necesita más espectro armonizado internacionalmente en toda la región”.
La UIT no es la única entidad que ha identificado la necesidad de adjudicar más espectro. Entre otros, un estudio de la Next Generation Mobile Networks (NGMN) Alliance de 2007 estipula que los requerimientos netos de espectro serían de entre 500 MHz y 1 GHz para 2020, dependiendo de la región del mundo. Adicionalmente, el Plan Nacional de Banda Ancha 2010 desarrollado por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, Federal Communications Commission) de Estados Unidos solicitó que para 2020 se encuentren asignados 500 MHz de espectro.
Algunas conclusiones relevantes del white paper son:
El white paper reflexiona sobre el desempeño eficiente de las redes móviles especialmente en áreas urbanas densamente pobladas. Estas áreas experimentan limitaciones de espectro, las cuales se ven agravada por otras restricciones, como las dificultades para la instalación de nueva infraestructura o el despliegue de nuevas tecnologías.
El white paper menciona la adjudicación de espectro en América Latina. Explica cómo la disponibilidad de espectro es igualmente importante en áreas rurales y remotas, donde la infraestructura cableada para servicios de telecomunicaciones no está presente o cuya cobertura es deficiente, convirtiendo a las tecnologías inalámbricas en la única alternativa viable para brindar servicios de conectividad.
Es sumamente importante para las Américas el trabajo conjunto en pos de un plan de espectro armonizado para toda la región, con el fin de beneficiarse de las economías de escala, con alcance para todo el ecosistema de chipsets, los dispositivos y la infraestructura, así como la itinerancia (roaming) de banda ancha móvil LTE.
“Los reguladores de América Latina deben seguir siendo diligentes en la comprensión de la importancia que tiene para sus ciudadanos hacer disponible más espectro para el mercado, con el fin de impulsar el crecimiento económico y la conectividad global en su país. Afortunadamente, los gobiernos de algunos países ya están incrementando esfuerzos en este sentido, al darse cuenta de que el espectro es un ingrediente clave para el desarrollo y progreso de la sociedad, así como el agua, el alcantarillado y las carreteras lo han sido en el pasado”, concluyó Otero.