El economista Julio Ortega Tous considera que un ejemplo de que es necesario reformar la estructura fiscal del país es que no puede seguirse gravando más a los pobres, mientras se libera del pago de más de RD$ 200 mil millones, el 7% del PIB, a sectores económicos pudientes que con esos recursos construyen hoteles incluso en la capital.
Agregó que, en adición, a la población también se le impone un impuesto generalizado a la transferencia de bienes industrializados y servicios (Itebi) de 18%, cuando lo correcto es diferenciarlo en ínfimo, reducido y general, como en otros muchos países en los que la fiscalidad es progresiva.
Tous, entrevistado por Manuel Jiménez y Felipe Ciprián en Propuesta de la Noche por Digital 15, recordó que con Guatemala, la República Dominicana comparte la presión tributaria más baja, de cada cien pesos capta catorce en impuestos, a pesar de que se reconoce que donde hay más desarrollo y bienestar la presión fiscal es mayor.
Citó los casos de Europa, Japón y Norteamérica, y en este mismo continente otrs naciones en las que un estudio de la CEPAL revela una presión fiscal de 21,6% del PIB, y en otros como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay en el cono sur, superiores al 30% del PIB.
Por tanto reiteró que en el país se necesita una reforma fiscal que cargue menos a los sectores de menores ingresos y más a los de mayores ingresos, a las grandes fortunas y a las ganancias.
Recordó que el empresariado en 2012, cuando el gobierno sometió su propuesta de pacto fiscal ordenada por la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, propusieron reducir la presión fiscal de catorce a diez, un país que necesita elevar su presión tributaria a 25% del PIB en los próximos años.
“Incluso, podría pensarse en bajar algunos impuestos o eliminarlos, como lo expusiera el presidente Danilo Medina en su reciente comparecencia ante la Cámara Americana de Comercio, donde refirió el caso de las telecomunicaciones, con una carga muy alta de 30%, en particular el acceso a Internet, las llamadas telefónicas y los teléfonos”, dijo.
Aconsejó que el equilibrio de la carga tributaria debe hacerse partiendo de una perspectiva de incrementar, por lo menos en el próximo cuatrienio, el 1% por año, hasta reducirla de 14% a 18%.
Con relación a la demanda de destinar el 5% del PIB al sector salud, planteada por el colegio médico, los gremios de enfermería y demás servidores del sector, consideró que es un error asignar a cualquier actividad porcentajes específicos, y abogó en lugar por el establecimiento de metas y ejecución de programas hasta llegar a una cobertura de servicios universal, que llegue a todo el mundo.
Asimismo que la tanda extendida cubra a todo el sistema educativo y que las tarifas de los colegios privados sean reguladas y supervisada la calidad de esos servicios, mientras se tiende hacia un sistema fiscal progresivo.
Tous dijo que, a su vez, ello permitiría disminuir la deuda pública resultante en parte de la incapacidad del estado financiar un mínimo.
El economista dijo que si hay la voluntad política en el Congreso Nacional y en el Poder Ejecutivo, y claridad de meta, puede ponerse en marcha un proceso de desmonte de los impuestos indirectos.
Empero abogó porque sean mantenidos los impuestos a las gasolinas y demás hidrocarburos debido a que impactan el medio ambiente, por lo que sus precios inducen a la población a usar otros carburantes más limpios, a los ayuntamientos e incluso al gobierno, a estimular un sistema de transporte colectivo más eficiente E
En otro orden estimó que la única forma de abordar el tema de la deuda de manera transparente como en su opinión lo ha hecho el gobierno de manera transparente es con un balance primario superavitario.
“Mientras haya superávit primario, como dijera (el presidente) Medina en el Conep (Consejo Nacional de la Empresa Privada), el problema de la deuda es el crecimiento económico, que se refleja en un balance fiscal de 2.8, y un balance primario de cero en 2014, positivo en el 2015, y de 0.6 este año”, concluyó.