SANTIAGO.- El semanario Camino calificó como “una temporada de comedias”, la campaña política que se vive en el país y que el 15 de mayo permitirá escoger las nuevas autoridades donde, según su criterio, los intereses económicos ahogan los valores.
En el editorial de su edición del próximo domingo, titulado “Llegando a la recta final”, el vocero escrito del Arzobispado de esta ciudad segura que en el actual proceso electoral la ideología y principios duermen en el baúl de la historia.
El periódico religioso considera que los comicios a celebrarse en esa fecha deberían ser una fiesta de la democracia “aunque los instrumentos utilizados durante la campaña han estado un poco desafinados”.
Para Camino, el actual ha sido un proceso carente de propuestas que vayan acordes con las necesidades del pueblo y que se han vendido promesas que al pasar de los meses se las lleva el viento.
Frente a ese panorama, que el periódico califica de “sombrío”, recuerda las palabras del papa Francisco, al hablar reciente ante delegados de Cáritas italiano, que se debe buscar las causas de la pobreza para tratar de removerlas, prevenir la marginación y también incidir en los mecanismos que generan injusticias.
Camino señala que sería positivo que los candidatos pusieran en primer plano estos pensamientos del Obispo de Roma “y hacerlos realidad una vez lleguen al Palacio Nacional, alcaldías municipales y el Congreso”.
“Esto permitiría dejar atrás prácticas clientelistas que tanto daño han causado a nuestro pueblo, impidiéndole crecer, porque con dádivas y prebendas no se avanza, se retrocede y sólo se consigue enjaular las ilusiones de hombres y mujeres convertidos en esclavos de la historia”, agrega.
Dice esperar que los días que restan para llegar al tercer domingo de mayo, día de las elecciones, permitan a los dirigentes de los diferentes partidos propiciar un ambiente de respeto y cordura.
Y que no se infunda miedo ni temor que, de acuerdo su criterio, al final solo servirá para estimular a la población a un alto nivel de abstención. “Tenemos que acostumbrarnos a ver los procesos electorales como espacios de crecimiento democrático”.
En tal sentido, recuerda que la vida del país debe continuar su normalidad y que, para lograrlo “la clase política debe dar ejemplo de integridad y mostrar con sus actos que el poder que el pueblo delega en sus manos es para servir, no para servirse”.