Los ricos votan en función de los beneficios recibidos anteriormente, pero sobre todo de la coyuntura presente y futura.
El voto de la clase alta es el más consistente.
También es la clase que menos se abstiene de votar: es muy consciente de la conservación y defensa de sus intereses.
Los ricos votan en función de los beneficios recibidos anteriormente, pero sobre todo de la coyuntura presente y futura.
Para los ricos, sus intereses financieros son prioritarios: por razones afectivas, personales o corporativas pueden colaborar con diferentes candidatos y partidos del sistema económico y político, pero su voto está identificado con el que mejor los representa o con el que se sienten más seguros.
El voto de los ricos es el más clasista de todos: pueden aceptar una afrenta o hasta algún desplante personal, pero en sentido general su voto está vinculado a sus intereses personales o grupales, económicos y políticos.
Los ricos pueden diferir con un candidato en términos éticos o morales, incluso en muchos otros aspectos, pero en sentido general son sus intereses actuales y futuros los que prevalecen.
Dado que el individualismo es mayor en la clase alta, un candidato puede afectar a esa clase, pero los beneficiarios directos de un gobierno o candidato votan a su favor, incluso con más seguridad que a un candidato de su propia clase social.
En muchas ocasiones, los ricos prefieren votar por un candidato que no los represente como clase social, pero que les garantice sus intereses creados e individuales, que hacerlo por un empresario que lo vean como un actual o potencial competidor en los campos de sus negocios.
Los partidos de avanzadas o progresistas que al llegar al gobierno olvidan sus bases originales y aplican políticas económicas neo liberales y sin compensación social para las grandes mayorías populares cometen un suicidio garantizado: pierden el pueblo y no garantizan la seguridad de apoyo permanente de los ricos, los cuales sólo los apoyan o son indiferentes mientras les conviene.
Para los ricos, los intereses están por encima de la sangre.
Pobre del pobre que claudica en favor de los ricos.
Los ricos son conservadores, generalmente opuestos a los deseos de cambios de las grandes mayorías nacionales.
3 Mayo 2016.