FEPALE pregunta: ¿Qué tanto sabes sobre los mitos y realidades de los lácteos?
Santo Domingo, Rep. Dom.- Abril 2016 – – Existe un consenso científico a nivel mundial acerca de los beneficios que le aporta a la salud el consumo de productos lácteos. Los diferentes profesionales de la salud y los más prestigiosos investigadores, basados en la evidencia científica rigurosa, nos dicen que la leche y derivados aportan numerosas bondades a la salud de las personas, y deben estar presentes en la alimentación diaria de niños y adultos.
Sin embargo, en algunas oportunidades se ha generado un debate debido a que se ha publicado en redes sociales y en la prensa artículos con información confusa, que mencionan lo contrario. Existen varios mitos acerca de los lácteos que desvirtúan su consumo, haciendo que las personas detengan su ingesta e incluso cuestionen su consumo. La realidad es que los lácteos son una forma natural de consumir nutrientes necesarios para la salud.
A continuación se presentan y explican los mitos más comunes entre la población:
1. Los seres humanos somos los únicos mamíferos que innecesariamente continuamos tomando leche después del destete: Falso
Los seres humanos, al igual que todos los seres vivos, tenemos necesidades de nutrientes para la vida diaria, pero a diferencia de otros mamíferos nuestro organismo no es capaz de sintetizar la gran mayoría de ellos, por lo que necesitamos obtenerlos de fuentes externas, tal es el caso de los aminoácidos esenciales. Gracias a la inteligencia que nos diferencia y a nuestra posición en la cadena alimenticia (somos seres omnívoros) que hemos sido capaces de domesticar otras especies para poder tener esos nutrientes que nos hacen falta, además de mantenerlos disponibles prácticamente en cualquier época del año. La leche nos proporciona proteína de alta calidad (aminoácidos esenciales: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano, valina, histidina y arginina), lípidos, minerales como el calcio y algunas vitaminas.
2. Los lácteos no son necesarios en la dieta diaria: Falso
Una dieta correcta debe ser por definición equilibrada, esto es, que incluya todos los grupos de alimentos en una proporción equilibrada en el día. Los lácteos pertenecen al grupo de alimentos de origen animal, con un gran aporte de proteínas de alto valor biológico y nutrientes esenciales como el Calcio dietario, entre otros. Los lácteos son recomendados por las instituciones de salud a nivel mundial, y están incluidos en las Guías Alimentarias de todos los países.
3. Los lácteos engordan; para bajar de peso hay que eliminarlos: Falso
Debido a los problemas de obesidad que afectan al mundo entero, diversos grupos de investigadores han realizado estudios científicos en un gran número de personas bien identificadas y con seguimiento durante varios años, han encontrado resultados favorables que demuestran que las personas que consumen yogurt y leche presentaron un menor riesgo de sobrepeso y obesidad. Estas personas además solían consumir más fruta y realizar más actividad física.
En Estados Unidos, Mozaffarian y cols, en 2011 que demostraron en un estudio de más de 120 mil personas, que el consumo de alimentos como el yogurt y las nueces está asociado con pérdida de peso. En México, Rivera y cols, en 2014, a partir de datos de la ENSANUT, demostraron que el consumo de yogurt representa tan solo el 10% del consumo total de calorías que debe consumir un mexicano promedio al día.
4. Con malestares digestivos e intolerancia a la lactosa, los lácteos deben ser eliminados de la dieta: Falso
La lactosa es un hidrato de carbono contenido en la leche. Para digerirlo y absorberlo necesitamos de un proceso enzimático. En México, hasta un 30% de la población puede reportar problemas de mal digestión a la lactosa y elimina por completo los lácteos. Sin embargo, en el caso el yogurt con la presencia de microorganismos o cultivos lácticos (Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus) ayuda a disminuir el contenido natural de lactosa en la leche y mejorar su digestión en las personas con cierta intolerancia leve o moderada a la lactosa. Un estudio Suizo de Misselwitz y cols (2013) mencionan que las personas maldigestoras de lactosa toleran hasta 20 gramos de lactosa por día, y personas que se auto-reportan como intolerantes a lactosa toleran hasta 12 gramos sin presentar síntomas. Un (1) vaso de yogurt contiene en promedio 3 a 4 gramos de lactosa.
5. La calidad del calcio de los lácteos y el yogurt se puede obtener de otras fuentes: Falso
Si bien es cierto que hay diferentes fuentes de alimentos que proveen calcio, éste no tiene la misma biodisponibilidad (capacidad de absorción) en fuentes vegetales comparada con fuentes animales. Una taza de leche provee aproximadamente 300mg y tiene una absorción de 32% a un costo de $4.00, mientras que media taza de almendras aportan 206mg de calcio y sólo se absorbe el 21%, consumiendo además 220 kilocalorías de grasa y gastando aproximadamente $100 para cubrir la cantidad que aporta la taza de leche.
En México, Rivera y cols, demostraron que el grupo de consumidores de lácteos alcanzan la ingestión diaria recomendada de calcio mientras que los no consumidores de lácteos alcanzan sólo el 50% del calcio necesario en un día. Se ha demostrado que la lactosa y la caseína presentes en el yogurt, mejoran la absorción del calcio y son fuente de otros nutrientes como potasio, vitamina A, Vitamina D y otros. Por lo tanto, los lácteos y el yogurt no sólo son una buena fuente de calcio sino que también su calcio tiene una mejor capacidad de absorción a un menor precio comparado con otras fuentes de origen vegetal.
6. Un alto consumo de lácteos aumenta el riesgo de Cáncer: Falso
En 2007, el Instituto Americano de Investigación en Cáncer presentó que no hay evidencia convincente que sugiera que el consumo de lácteos esté relacionado con una disminución o incremento en el riesgo de padecer algún tipo de cáncer. Los estudios reportados hasta el momento sugieren que solamente el consumo excesivo de Calcio (principalmente proveniente de suplementos) puede ser una posible causa de padecer cáncer.
La leche, incluso, debido a sus componentes puede llegar a ser considerado un producto anticancerígeno debido al efecto protector del calcio, de algunos tipos de ácidos grasos (ácido linoleico conjugado), de cisteína y de vitamina D. Diferentes investigaciones han afirmado que el riesgo de padecer un cáncer colon-rectal es 26 % inferior en los individuos que consumen leche y derivados lácteos respecto a los que no consumen este tipo de alimentos.
7. El consumo de lácteos incrementa el riesgo de Diabetes Mellitus tipo 2: Falso
Los estudios científicos han demostrado que los lácteos enteros no disminuyen el riesgo de padecer Diabetes Mellitus tipo2 (DM2), pero tampoco lo incrementan. Chen y cols en 2014 demostraron que existe una asociación inversa entre la ingestión de lácteos (200g /dia) descremados y la DM2. Galván y cols en 2013 demostraron que el consumo de por lo menos 3 porciones al día de productos lácteos bajos en grasa como parte de una dieta saludable, es crucial para reducir el riesgo de desarrollar DM2. El calcio y la vitamina D contenidos en el yogurt, mejoran la sensibilidad de la insulina y reducen el riesgo de desarrollar DM2. Díaz-López y cols en 2015 demostraron que las personas mayores que consumen lácteos, consumen mayor cantidad de proteína, frutas y verduras y que este consumo está asociado a un menor riesgo de padecer DM2. Es importante mencionar que además, una vez que se es diabético SI se pueden consumir lácteos.
La leche ayuda al control de la glicemia. Es uno de los alimentos que tiene un índice glicérico bajo. Esto significa que ayuda a que la glicemia se mantenga dentro de los límites normales. Estudios médicos sugieren que el consumo diario de leche descremada y un estilo de vida saludable podrían reducir la presión arterial, prevenir la obesidad y el riesgo de síndrome metabólico.
8. La leche aumenta el colesterol: Falso
La leche entera, al igual que otros alimentos de origen animal, contiene grasas saturadas y colesterol, pero es menor a la de otros alimentos como las carnes, los quesos y los postres. Por esta razón, quienes deban bajar los índices de colesterol pueden recurrir a las leches y lácteos bajos en grasa.
Estudios han comprobado que el consumo de leche y productos lácteos tiene un efecto transitorio y no muy marcado en el nivel de colesterol en la sangre y que, al contrario, el calcio que contiene puede ser favorable para controlar el colesterol.
9. Las personas adultas necesitan leche: Verdadero.
Los lácteos son necesarios en todas las edades. La leche dentro de la composición nutricional tiene múltiples atributos cruciales para el ser humano, como por ejemplo: proteína, calcio, vitaminas (A, B12, D), potasio, entre otros minerales. Recientes estudios médicos, indican que las personas que consumen leche y derivados lácteos tienen una esperanza de vida mayor que los que no lo hacen. La recomendación es que los adultos tomen dos vasos de leche y los niños o mujeres lactantes entre tres y cuatro. El consumo de lácteos en la vida adulta aporta el calcio necesario que minimiza la pérdida de masa ósea del adulto.
Si a la Leche
Estas informaciones son parte de la Campaña Panamericana de consumo de lácteos “Sí a la leche”, creada por la Federación Panamericana de Lechería www.sialaleche.org , una organización que reúne a los principales actores de la cadena láctea de las Américas. Esta actividad es apoyada por Tetra Pak y tiene como objetivo contribuir a fomentar un adecuado consumo de productos lácteos en la población general, a la vez que coordina acciones en conjunto con diferentes instituciones del sector lácteo a nivel panamericano y brinda información técnica a profesionales de la salud, padres y docentes, sobre los beneficios del consumo de productos lácteos para la salud humana.