SANTIAGO.- El Arzobispado de esta ciudad mostró su esperanza en que la jornada electoral prevista a concluir el próximo domingo, sea una fiesta cívica, en donde impere el respeto en medio de la diversidad ideológica marcada por colores partidarios.
La sugerencia en tal sentido aparecerá en el editorial del semanario Camino correspondiente a ese día, en el que con el título de “Sembremos paz”, dice que ese día los dominicanos asistirán a un encuentro con la democracia.
Por eso, el vocero escrito de la Iglesia católica en esta zona del país estima que la ciudadanía puede aportar “para que esta fecha quede plasmada en la historia dominicana como el proceso electoral más ordenado y transparente”.
“Haciéndolo bien enviamos un mensaje de organización y concordia a la comunidad internacional, ávida de presenciar comicios sin traumas y violencia, que sirvan para indicar el camino a seguir a otros pueblos que buscan referentes en esta materia”, indica un párrafo del editorial.
Camino opina que, para lograr este objetivo “es necesario tener pendiente varios factores, entre ellos, lograr que en los centros de votación se actúe con apego a la ley, creando las mejores condiciones para evitar conflictos y discusiones que muchas veces terminan en tragedia”.
Al analizar la actitud que deben asumir los delegados de los partidos políticos en las urnas, Camino les aconseja que se revistan de prudencia y respeto, para lograr una relación armoniosa con los representantes de otras parcelas políticas y hacer del diálogo el método ideal para dirimir cualquier diferencia.
“Es importante crear en estos espacios un ambiente distendido en donde los votantes se sientan seguros, en un clima libre de temor”, puntualiza el medio escrito del Arzobispado santiaguero.
Por eso, propone que en este domingo se eviten las provocaciones de personas que siempre andan en son de guerra, creyendo que así logran adeptos a su causa.
Subraya que quienes actúan de esa manera olvidan “que fuimos creados para la convivencia fraterna y que la gente se aleja de los violentos que viven sembrando desasosiego, a la vez que le hacen un daño demoledor a la organización política, la cual dicen apoyar y defender”.
“Pedimos al Señor de la vida nos conceda hacer realidad los anhelos de sembrar amor donde impere el odio y que donde quiera que brote la injuria aparezca el perdón”, refiere.
Por igual, que surja la armonía cuando se asome la discordia entre dirigentes, seguidores y simpatizantes, por las pasiones que se desbordan y el fanatismo que nubla la mente “para hacer de este 15 de mayo un día de comprensión”, porque “la Patria lo reclama”.