A pesar del bullicio de aspirantes que han perdido de manera apabullante y no tienen el valor de reconocer que no pudieron ganar el voto de la gran mayoría de los electores, el panorama muestra hechos esclarecedores:
1-El boletín número 12 define a Danilo Medina como ganador de las elecciones con 61.79 de los votos frente a 34.96% de Luis Abinader, su competidor más cercano, con lo que se convierte en el presidente electo con el más alto porcentaje en toda la historia democrática del país.
2-Ese triunfo tan holgado no ha tomado por sorpresa a nadie que observe con objetividad el acontecer político porque todas las encuestas creíbles coincidieron en que recibiría sobre el 60%: Greenberg-DL 60% versus 37%; CID Gallup 63% frente a 31%; Mark Penn 65% a 31%; y Gallup-HOY 63 a 29%.
Si alguien recibió menos de los votos que el mercado electoral estaba decidido a ofrecerle, fue Danilo. Sin embargo, el candidato opositor, que recibió más votos de los que se les proyectaban, ha levantado el alegato de que ha sido objeto de fraude, lo que hubiese tenido credibilidad si lo que él marcaba habría bajado significativamente.
3-Participación Ciudadana que presentó un informe crítico en muchos aspectos ha sostenido que en el voto presidencial lo resultados han sido expresión de la voluntad de los electores, y que su equiparación entre conteo manual y electrónico presenta los mismos resultados.
4-El triunfo de Danilo Medina, ha sido acogido como un hecho incontrovertible en el plano local e internacional. Esta semana desfilaron por su despecho para felicitarlo el Consejo Directivo del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), la Asociación de Industriales, la Asociación de Empresas de Zonas Francas Industriales y la Junta Agroempresarial Dominicana. También recibió las felicitaciones Angela Merkel, Vladimir Putin, Tabaré Vásquez y embajada de Estados Unidos, entre otros.
5-Luis Abinader ofreció unas declaraciones en la que dijo que no seguía en protesta por su candidatura presidencial porque Danilo Medina no se esforzó tanto en este proceso para ganarle a él, sino para superar los porcentajes de Juan Bosch y de Leonel Fernández, con lo que admite que Danilo no competía por ganarle a él sino por batir records.
Lo creo así, con la diferencia de que la competencia de Danilo era consigo mismo, quería dejar evidenciado que su repostulación fue voluntad de amplia mayoría.
6-Luis Abinader también recibió la visita del CONEP para felicitarle por haber convertido al PRM en el principal partido de oposición, que era el único objetivo que tenía asegurado en la contienda.
Pero en esa meta le ha dejado un trofeo que es producto de una falsa competencia, porque en ese renglón Luis apenas tenía algo de competencia en Guillermo Moreno, el único de los otros oponentes a Danilo Medina, que punteaba en las encuestas, todos los demás marcaban 0, porque la persona con la que él batalla el liderazgo opositor, no figuraba en la boleta: Hipólito Mejía.
Terminada la batalla electoral en busca de una presidencia de la República, que en ninguna etapa de la contienda estuvo en competencia, y luchando la oposición con los competidores que no eran, Luis Abinader ha regresado al escenario de la realidad con su verdadero contrincante, que hizo convocar los aspirantes a su casa campestre y los arengó a la protesta, y ahora hay una guerra interna para demostrar quién es más duro frente al peledeísmo vencedor.