Proviene del francés macabre, registrada por primera vez hacia 1832, en la expresión danse macabre 'danza de los muertos'. El etimólogo francés J. Dubois afirma que se trata de una alteración de danse macabré 'danza de los muertos', empleada originalmente por Jean Le Fèvre en el siglo XIV para referirse a la universalidad de la muerte, un tema que dio lugar bajo ese nombre a expresiones artísticas en literatura, pintura y escultura. En la Edad Media, la historia de los Macabeos, heroicos hermanos hebreos que murieron como mártires, se asoció en Francia a la idea de la muerte y el nombre de esta familia se alteró –de Machabés a macabre– por influencia de la raíz semítica qbr, que aludía a la idea del sepultamiento. Los Macabeos eran una familia muy influyente en la sociedad hebrea, cuya historia se narra en el Antiguo Testamento. Llamados también asmoneos por tener como antepasado común a Asmón, habían tomado su nombre del arameo makabá 'martillo', un apodo de Judas Macabeo, luego trasmitido a toda su familia.