Juan Chávez afirma que el uso de la agro-tecnología es la garantía para la seguridad alimentaria.
Santo Domingo. La mejora de la agricultura a través de innovaciones tecnológicas es la mejor alternativa para aumentar la producción y productividad de los cultivos y garantizar la seguridad alimentaria, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios de los productos.
La afirmación la hizo el director del Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (CONIAF), Juan Chávez, quien aseguró que el uso de tecnología ahorra costos y permite un uso más eficiente de los recursos agua, suelo, energía y fertilizantes.
El funcionario indicó que gracias a la introducción de semillas mejoradas y a las buenas prácticas agronómicas, la República Dominicana ha podido enfrentar con éxito la cada vez mayor demanda de alimentos por una población en crecimiento.
Recordó que el impacto de la agropecuaria en el cambio climático, erosión de los suelos, deforestación, bio-diversidad, huella hídrica y contaminación es, sin duda, de las tendencias de investigación que ha merecido más atención en los últimos diez años.
En ese sentido, citó entre los principales retos de los agricultores el uso de aminoácidos, ácidos orgánicos y nutrientes en la rizósfera, como incentivadores radiculares que inducen la emisión de raíces fuertes, lo que impacta en la salud y capacidad inmunológica de la planta.
El uso de bio fertilizantes, fertilizantes de liberación lenta, abonos localizados, entre otras prácticas, fueron citadas por el director del CONIAF como nuevas tecnologías que ayudan a la fortaleza de la planta y a la reducción de costos.
Respecto a la tecnología de riego como aspersión, micro aspersión, goteo, fertiriego, nebulización, entre otros, Chávez afirma que “los rendimientos más altos obtenidos en la agricultura de riego duplican con creces los rendimientos más altos de la agricultura de secano”.
Una prometedora tecnología citada tiene que ver con la aplicación de los “silos de agua”, que es un polímero de acrilato de potasio biodegradable en polvo que se entierra a la altura de la raíz y cuando llueve el agua se vuelve sólida, lo que evita que el líquido se filtre o se evapore.
Otro desarrollo tecnológico que contribuye con la sostenibilidad de los sistema agro-productivos incluye el mejoramiento genético, como la producción masiva y liberación de la Mosca del Mediterráneo estéril (Ceratitis capitata Wied), que suspende la reproducción de la especie al momento de la copulación.
El uso del DRON como herramienta para reconocer áreas y detectar stress hídricos, nutricional, enfermedades y plagas, levantamiento topográfico, calidad de los cultivos, generación de inventarios de áreas, etc., es otra prometedora tecnología que irrumpe en la agricultura.
Juan Chávez cita la gestión integrada de control de plagas y enfermedades como una de las tendencias con más productos tecnológicos y con más potencial para reducir costos y fortalecer la producción agrícola, así como el uso de equipos de protección personal al momento de la aplicación plaguicidas.
Respecto a la luz y el brillo solar, el funcionario indicó que el uso de caolinita aplicada a la superficie de las hojas, permite que las plantas realicen sus funciones metabólicas con normalidad, evitando el estrés que normalmente registran durante el exceso de brillo solar.
La perdida post cosecha y el agro-procesamiento son otros temas estudiados con frecuencia como elementos importantes para reducir costos y sostener la actividad agrícola en niveles rentables.
“El procesamiento de alimentos en los países en desarrollo es un componente importante del sector manufacturero. Sin embargo, todo parece indicar que esta tendencia, inexplicablemente, se sale del radar de los países en vía de desarrollo, dándole continuidad a la práctica de producir materia prima para que un país desarrollado la transforme”, acotó el director del CONIAF.
División de Tecnología de la Inform