SANTIAGO.-La fiscal titular de la provincia Valverde, Sonia del Carmen Espejo dijo hoy que avanzan las investigaciones con relación a la muerte del gerente de la empresa de zona franca Top Choise durante un paro por 24 horas convocado por el Falpo y que fue levantado ayer a las 5:00 de la tarde.
Sin embargo, Espejo explicó que no podía ofrecer mas detalles del caso del ingeniero industrial Luis Bienvenido De Jesús Almonte Peña, de 54 años, para no entorpecer el proceso. Ayer miembros del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) se desligaron de la muerte de Almonte Peña y atribuían el hecho a la represión de agentes policiales y militares.
“Las investigaciones avanzan no puedo ofrecerte más detalles porque el proceso puede dañarse”, señaló la fiscal titular de la provincia Valverde.
Almonte Peña quien era oriundo de El Naranjal de La Vega y tenía cinco años laborando para la empresa falleció a las 7:20 de la mañana de ayer, de un disparo en el tórax que se lo realizaron desconocidos mientras se encontraba dentro del parque de zona franca de Esperanza, cuando se desarrollaba un paro en reclamo de la puesta en libertad de Rubén Mercado vocero del Falpo, acusado de homicidio.
La Policía informó este miércoles que entre los artefactos ocupados ayer se encuentran 20 botellas plásticas que en su interior contenían gas keronese que se presume serian utilizadas como bombas incendiarias.
La Institución precisa que las botellas fueron halladas en el interior de una mochila dejada abandonada en la calle Gaspar Polanco al lado del liceo Matías Ramón Mella del barrio Los Palitos en Esperanza.
También en la calle La Azucarera fueron colectados dos casquillos para arma de fuego, otros dos proyectiles mutilados, un cartucho para escopeta disparado, una botella de cristal conteniendo combustible, arena y una mecha.
Mientras que el ayer la dirigencia del Falpo alegó que Esperanza fue virtualmente tomada por efectivos del ejército, agentes antimotines y swats de la Policía Nacional desde la noche del lunes y que a temprana horas del martes convirtieron las inmediaciones de la zona franca en un campo de guerra, donde perdió la vida el ingeniero Almonte.