No se podía prever una mejor final, el equipo líder del Este contra el puntero del Oeste: Cleveland Cavaliers ante Golden State Warriors, la batalla por el título de la Liga estadounidense de baloncesto (NBA) que arranca hoy.
Los Cavaliers, guiados por el estelar LeBron James, mandaron a su gusto por su Conferencia de punta a punta, y tampoco tuvieron grandes problemas en la postemporada.
Con el aporte sustancial de Kyrie Irving y Kevin Love como escuderos del Rey, los Cavs barrieron 4-0 a Atlanta Hawks, y luego doblegaron 4-2 a Toronto Raptors, sin perder un solo encuentro en su cancha de Ohio.
Estas credenciales llevaron a pensar en el fin de la maldición deportiva para la ciudad, que no levanta un trofeo desde que los Indians ganaron la Serie Mundial de béisbol de 1948.
Por su parte, los vigentes monarcas establecieron récord de victorias en la campaña regular con 83, pero se vieron en apuros en las semifinales del Oeste contra Oklahoma City Thunder, que llegó a estar 3-1 encima.
No obstante, el Jugador Más Valioso de los dos últimos años, Stephen Curry, tiró del carro para liderar la remontada y colocar a los Warriors de nuevo en la lucha por el título, ante el mismo rival al que doblegaron el pasado año 4-2.
Sin embargo, hace 12 meses en las finales fue una batalla de Golden State contra LeBron, porque tanto Irving como Love estuvieron lesionados, lo cual hace presagiar mucha más batalla a partir de este jueves en la Oracle Arena de Oakland.
Esta propia cancha acogerá los juegos dos y cinco los días 5 y 13 de junio, mientras que la Quicken Loans Arena será sede de los desafíos tres, cuatro y seis el 8, el 10 y el 16, y de ser necesario un séptimo encuentro se jugaría en Oakland el 19. Prensa Latina.