SANTIAGO.- La Iglesia católica en esta ciudad mostró su preocupación por los últimos hechos de violencia ocurridos en el país, así como por las acciones similares a nivel intrafamiliar, por lo que opinó que se está agrietando la convivencia fraterna y solidaria.
Su planteamiento aparecerá el próximo domingo en el editorial del semanario Camino, órgano escrito del Arzobispado de aquí en el que, con el título de “Preocupados”, analiza esa realidad.
Estima que los últimos hechos de violencia ocurridos en el país deben conducir a una profunda reflexión, porque “estamos presenciando actos criminales que jamás pensamos que ocurrirían en nuestro pueblo”.
Pone como ejemplo lo ocurrido en San Pedro de Macorís, en donde choferes que eran secuestrados, le quitaban la vida y luego los tiraban en una fosa.
Dice que tal cosa “nos lleva a comparar lo que está sucediendo en otros pueblos latinoamericanos, que están pasando por el trance de sufrir las consecuencias de un crimen organizado que llena de horror y espanto a los habitantes de esas naciones hermanas”.
El semanario Camino entiende que las bandas criminales han tomado tanta fuerza, que ya imponen su regla de juego llegando a controlar territorios a los cuales nadie pueda acceder.
Al referirse al incremento de la violencia intrafamiliar, el periódico especializado en temas religiosos establece que es otro síntoma que está afectando la sociedad dominicana, lo que se empeora con el consumo y tráfico de drogas.
“El hambre insaciable de dinero por un lado, y la búsqueda de la felicidad por caminos equivocados están generando muchas tragedias”, puntualiza Camino en el editorial de este domingo.
Al tiempo de asegurar que en el país se viven momentos difíciles, agrega que eso no es cuestión de percepción, sino una realidad, mientras que la inseguridad ciudadana acorrala a la sociedad.
“Estamos viviendo en una cárcel sin puertas y los medios de comunicación no recogen todos los actos vandálicos que ocurren en nuestras comunidades, mientras que hay familias que sufren en silencio el daño que han padecido de los bandidos y malhechores que pululan en campos y ciudades”, precisa.
Por eso, Camino considera que es urgente fortalecer las instituciones que deben velar por el respeto a las leyes, en el entendido de que no se puede continuar indiferentes frente a los males que amenazan con robar la paz. “Todavía estamos a tiempo de frenar estas inconductas que toman ribetes de normalidad y todos podemos aportar para crear un clima de paz, recordando siempre que ésta es fruto de la justicia”, considera Camino.
El rotativo atribuye esos males sociales “al cúmulo de tanta impunidad frente a los que secuestran el bien colectivo, por lo que estamos cosechando la tempestad de tantos vientos sembrados por sectores que solo piensan en sus beneficios”.
Como ejemplo de esa apreciación, señala al sector político “en donde muchos de sus actores se olvidan de que es imposible el sosiego social cuando unos pocos se apropian de lo que pertenece a todos”.
Al tiempo de creer que las autoridades tienen un gran reto por delante, Camino estima que hay que propiciar políticas sociales que ataquen de raíz las causas que van generando tanta descomposición.
“La familia juega un rol importante en esta tarea, pero el Estado tiene que garantizar las condiciones para vivir dignamente y devolver la tranquilidad a este pueblo debe ser la tarea principal del Gobierno para el nuevo período que estrenará a partir del 16 de agosto”, concluye.