Decenas niños, ancianos y mujeres embarazadas, se beneficiaron del reparto del producto lácteo.
Por Marcelo Peralta.
Piedra Blanca, Bonao, provincia Monseñor Nouel R.D.- Ganaderos de la Región del Cibao consumaron hoy miércoles sus propósitos de donar 30 mil litros de leche en diferentes partidas a envejecientes, adolescentes, niños, niñas, amas de casa y a estudiantes ante el rechazo de adquirir el producto por las procesadoras y pasteurizadoras, alegando que el país está “saturado” por la importación y competencia desleal.
Rubén Hernández Conde, Presidente de la Federación de Ganaderos del Cibao Central y la Región Nordeste (Fegacibao), afiliada a la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche), advierte que la distribución continuará porque no quieren que el producto se dañe en las fincas.
Por decenas niños, ancianos y mujeres embarazadas, se beneficiaron del reparto del producto lácteo recibieron en filas situado en el Centro de Acopio en Piedra Blanca provincia Monsenor Nouel entre la carretera que conduce a Cotuí en Sánchez Ramírez.
La actividad es respaldada por el Patronato Nacional de Ganaderos, la Asociación de Productores de Leche (APROLECHE), las Federaciones de Ganaderos del Sur, Este y el Cibao Central y la totalidad de productores de leche de la zona.
Mientras que Eric Rivero, Presidente Nacional Ganaderos dijo que aprovechaba el momento para proponer se nacionalizara el consumo de leche, se permitiera la importación únicamente de la leche en polvo, en latas, que se requiera para completar el consumo nacional.
Luís Carlos Fernández Yanguela, Presidente de APROLECHE y de la Federación de Ganaderos del Cibao Central dijo que el gran problema que confrontan los ganaderos es la importación excesiva de leche en polvo y la continuación del uso de suero lácteo en los productos que venden y que llaman leche, sin serlo”.
En tanto que el productor Viterbo Martínez, uno de los organizadores de la actividad dijo que resultaba “penoso” el que tuvieran que regalar el producto del trabajo de decenas de hombres y mujeres que viven del campo, de la producción de leche”.
Ese reparto de la leche fue motorizado por los productores, sus esposas e hijos que ayudaban a entregar el producto.
Simplemente llenaban los envases sin importar la cantidad y las personas que acudieron a aprovechar el reparto llevaron envases de todas clases, tamaños y calderos.
Ganaderos afirman que el problema respecto a las exportaciones masivas de leche pudiera encontrar pronta solución.