En el tercer partido de la serie final, Golden State lució débil ante un Lebron James que lucía imponente frente a Stephen Curry, que vivió una de sus peores noches. El partido terminó 120 a 90, dando un respiro a Cleveland que parecía avanzar a una de sus temporadas de pesadilla.
Washington, 9 jun (PL) Apoyados en la labor del alero estrella LeBron James, los Cavaliers de Cleveland siguen hoy con vida en la final de la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos ante los Warriors de Golden State.
Los Cavaliers acortaron distancia en la serie al mejor de siete, al derrotar el miércoles 120-90 a los campeones exponentes como anfitriones en el Quicken Loans Arena y ahora pierden el duelo por 1-2.
James aportó un doble-doble de 32 puntos, 11 rebotes y seis asistencias, y encabezó el ataque de los Cavaliers, quienes tuvieron siempre en control del juego y el marcador.
"Por primera vez en la serie hicimos nuestro mejor juego, fuimos el equipo que deseábamos en todas las facetas y sobre todo en el apartado de la estrategia que montaron los entrenadores a los que hay que darles el crédito", declaró James al concluir el partido.
Junto a James, el base Kyrie Irving, aportó 30 unidades, incluidos 19 en la primera parte, cuando los Cavaliers lograron ventaja parcial de 51-43 y mostraron un juego completamente diferente a exhibido en los dos primeros encuentros disputados en Oakland.
Además el escolta Earl Joseph Smith III "J.R.Smith" surgió como el factor sorpresa de los Cavaliers al conseguir 20 tantos, incluidos cinco triples de los 12 anotados por su equipo.
Cleveland también dominó el juego interior con el pívot Tristan Thompson, quien aportó un doble-doble de 14 cartones, 13 rebotes y dos asistencias.
A pesar de no contar con al ala-pívot titular Kevin Love, afectado aún por una conmoción cerebral sufrida en el segundo partido, los Cavaliers dominaron bajo las tablas con 52 rebotes por tan sólo 32 de los Warriors.
Los Cavaliers, que tuvieron un 53 (48-91) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 48 (12-25) de triples, comparados al 42 (32-76) y 27 (9-33), respectivamente, de los Warriors también consiguieron mejor control del balón al tener sólo 13 pérdidas de balón por 18 de los actuales campeones de liga.
Los Warriors esta vez no brillaron en ninguna de las facetas del juego colectivo ni tampoco individual con el base Stephen Curry como su máximo encestador al aportar 19 puntos, pero sólo logró dos en la primera parte y concluyó el encuentro con seis de 13 tiros de campo, incluidos tres de nueve triples.
"No hay nada que objetar, ellos jugaron mejor que nosotros porque nunca estuvimos en el partido ni hicimos las cosas necesarias para luchar por el triunfo", declaró el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.
El alero Harrison Barnes llegó a las 18 unidades, incluidos 10 en la primera parte, y el escolta Klay Thompson anotó 10 tantos, pero tampoco pudo destacar, en buena medida por la pared que le puso el pívot ruso reserva Timofey Mozgov y le obligó irse a los vestuarios a recibir tratamiento en la pierna izquierda.
Thompson regresó a la cancha, pero no fue el jugador eficaz en el ataque al fallar nueve de los 13 tiros de campo que hizo, incluidos seis de siete intentos de triples.
Tampoco el banquillo de los Warriors tuvo la inspiración de los dos partidos anteriores y sólo el escolta Andre Iguodala respondió con 11 puntos y ser el mejor encestador del equipo al anotar cinco de siete tiros de campo, con un triple de dos intentos.
El escolta reserva brasileño Leandro Barbosa, decisivo en los dos partidos anteriores con su eficacia encestadora, esta vez logró ocho unidades al marcar dos de cinco tiros de campo, falló un intento de triple, y acertó cuatro de seis lanzamientos desde la línea de personal en los 17 minutos que jugó, además de repartir dos asistencias y recuperar dos balones.
Su compatriota, el pívot Anderson Varejao, salió 10 minutos como reserva de los Cavaliers y logró un tanto al anotar uno de dos desde la línea de personal, capturar dos rebotes y dar dos asistencias.
El cuarto partido de la serie se jugará mañana en el mismo escenario del Quicken Loans Arena y la victoria de los Cavaliers garantiza la vuelta de la serie al Oracle Arena de Oakland, donde se jugará el quinto encuentro, la próxima semana.