SANTIAGO.- Como un cuadro demoledor, que refleja el salvajismo que afecta los hogares dominicanos, definió el semanario Camino la frecuencia con que se producen los asesinatos de mujeres a manos de sus maridos o excompañeros, lo que cataloga como “carnaval de muertes” que debe terminar.
En el editorial “La Patria llora”, correspondiente a su edición del próximo domingo, el vocero escrito del Arzobispado de esta arquidiócesis analiza el tema, a propósito de la muerte de tres mujeres en circunstancias similares, ocurridas el pasado fin de semana.
Considera que esos hechos violentos son un síntoma que indica claramente que la sociedad dominicana está enferma y que el odio, la pasión y el instinto criminal están dominando la conciencia de un segmento de la población.
“La cantidad de mujeres que han sido ultimadas en lo que va del año nos llama a tomar medidas urgentes para frenar este salvajismo que salpica a tantos hogares”, puntualiza Camino, para a seguidas agregar que, de continuar esta tendencia, sobrepasará el número de 277 que fueron asesinadas el pasado año.
Al tiempo de considerar que el cuadro que deja este drama de la violencia intrafamiliar es demoledor, el semanario católico subraya que padre y madre muertos en fracciones de segundos “dejan una estela de tristeza y heridas en el alma de sus familiares que difícilmente el tiempo podrá curar”.
Además de niños huérfanos “que verán pasar los días de su existencia sin el calor y la ternura de su madre, que jamás entenderán cómo la insensatez de su progenitor llegó al extremo de arrebatarle la vida a la razón de su existir”.
Al tiempo de insistir que la violencia intrafamiliar es un problema que merece una solución urgente, el vocero escrito del Arzobispado dice que, aunque el camino es largo, hay que recorrerlo.
Por eso, propone como primera tarea educar para una cultura de paz y respeto que se inicie en el hogar. “Luchar contra el machismo en todas sus manifestaciones y gritar a los cuatro vientos, a tiempo y destiempo, que la mujer no es un objeto, y mucho menos propiedad del hombre, es nuestra misión”.
De acuerdo a su apreciación, las autoridades deben aplicar las leyes, sin contemplaciones ni privilegios, a todos los que amenacen a una mujer cuando ésta decide poner fin a una relación sentimental en la que por años ha soportado vejaciones, agresiones y torturas.
“Desde Camino hacemos un llamado a los dueños de medios de comunicación, gremios de profesionales, partidos políticos, juntas de vecinos y otras instituciones, para que realicemos campañas de concienciación ciudadana promoviendo el respeto a la vida”, termina proponiendo.