El estelar Hanley Ramírez ha pasado la prueba al pasar del campo corto a la primera base en el equipo Medias Rojas de Boston.
Por Nathalie Alonso/LasMayores.com
BOSTON -Después de una primera campaña tumultuosa con los Medias Rojas en la que se enemistó con la exigente fanaticada bostoniana por sus fallas garrafales en el jardín izquierdo y su escasa producción ofensiva, el béisbol le ha vuelto a sonreír a Hanley Ramírez.
El dominicano, quien ha jugado mayormente como campocorto en su carrera como ligamayorista, se ha estrenado esta temporada como primera base, posición a la que fue trasladado luego del intento fallido de los Patirrojos por convertirlo en guardabosque el año pasado.
Al encomendarle a Ramírez la primera base, puesto que conlleva mucha más responsabilidad que el jardín izquierdo, la novena de Boston estaba dejando su destino en gran parte en manos del quisqueyano. Muchos en Nueva Inglaterra daban por hecho que dicho experimento iba a resultar más desastroso que el primero, pero Ramírez ha sido una grata sorpresa, ya que jugado una primera base sólida. El veterano ha cometido apenas dos errores en 437 chances defensivos este año, lo que equivale a un porcentaje de fildeo de .995.
"Lo primero es creer en Dios, creer en ti mismo y no ponerte presión, si tú sabes el tipo de pelotero que tú eres", dijo Ramírez, de 32 años. "Eso es lo que ayuda a un pelotero. Tú sabes que puedes hacer algo y te dedicas. La dedicación y la pasión – eso es lo que me ha ayudado".
Los Patirrojos contaban con que la experiencia del quisqueyano en el infield le permitiera adaptarse a la primera base con más facilidad que al jardín izquierdo, y el manager John Farrell considera que ese ha sido el caso.
"Al volver al cuadro, ha estado en su elemento", dijo Farrell acerca de Ramírez. "Está en medio de todas las jugadas, así que eso es, de alguna forma, lo mantiene más involucrado en comparación con el jardín izquierdo, que era desconocido para él".
Acerca de su experiencia como torpedero y tercera base, dijo Ramírez que, "Eso me ayudó a hacer la transición a la primera un poco más fácil".
Farrell considera que el sentirse a gusto en la primera base ha tenido un efecto positivo en otros aspectos del juego de Ramírez y elogia la entrega del quisqueyano esta temporada.
"Creo que eso se ha traducido a su enfoque en general", dijo el capataz. "Ha dado todo lo que tiene a diario y ha jugado muy duro cada vez que ha salido al terreno. Y aunque a la vez está tratando de corregir algunas cosas del lado ofensivo, ha jugado una primera base muy sólida".
En 2015 también fue una temporada decepcionante para Ramírez en cuanto al bate se refiere, ya que finalizó con promedio de .249, 19 jonrones y 53 remolcadas luego de firmar con los Medias Rojas por cuatro años y US$88 millones en noviembre del 2014. El oriundo de Samana disputó apenas 105 partidos el año pasado debido a diversas lesiones, entre ellas un tirón en el hombro izquierdo que sufrió al 4 de mayo al estrellarse contra el muro del jardín izquierdo en el Fenway Park.
Ramírez ha sido inconsistente con el madero este año, ya que batea .273 con cinco jonrones y 38 remolcadas, pero ha llamado la atención con su energía y agresividad en las bases. El dominicano incluso protagonizó uno de los momentos más emocionantes de la victoria de Boston por 6-2 sobre los Marineros el sábado al aprovechar un tiro erróneo de su compatriota Ketel Marte en el octavo inning para anotar desde la segunda base, ignorando en el proceso la señal de pare del coach de la tercera base, Brian Butterfield.
"Fue una jugada espabilada", dijo Farrell. "Hanley ha hecho un trabajado espectacular en las bases este año. En algunas ocasiones, ha sido demasiado agresivo. Pero en general, está buscando avanzar 90 pies".
"Creo que está disfrutando el juego", agregó Farrell acerca de Ramírez. "Y aunque ha tenido algunos altibajos en cuanto a la ofensiva se refiere, considero que esa actitud lo ha ayudado a mantener un mejor balance".
Con jugadas como la del sábado, Ramírez se ha ido ganando de nuevo a los fans de Boston, que llegaron a cuestionar su entrega. A Ramírez también se le ha visto más relajado en el terreno, bromeando con sus compañeros y jugadores de otros de equipos, y da la impresión de estar jugando con más alegría.
"No hemos acoplado y conocido más, mis compañeros y yo", manifestó Ramírez. La [prensa] también. Creo que ha sido mejor que el año pasado".