La aprobación mediante referéndum de la salida del Reino Unido de la Unión Europea tiene un impacto de terremoto político en el mundo, y las consecuencias aun son impredecible.
Tanto el Reino Unido como para la UE están estremecidas, porque la decisión comenta la cadena BBC Mundo, "puede tener efectos muy profundos para todos los países implicados, que entran en un territorio inexplorado".
Lo inmediato ha sido el anuncio de dimisión del primer ministro británico, David Cameron, que se concretará antes de octubre y la caída abrupta de la libra esterlina a su nivel más bajo desde 1985.
Mientras que los líderes de la UE expresaron tristeza y preocupación; los representantes de partidos nacionalistas y de extrema derecha de todo el continente han celebrando la decisión británica y llamado a celebrar referendos similares en sus respectivos países.
Es la primera vez que un país decide dejar la UE desde su creación, en 1992 (como antecedente solo existía el caso de Groenlandia, un territorio de 56.000 personas, que abandonó la Comunidad Económica Europea -predecesora de la UE- en 1985).
HOLANDE DICE ES PRUEBA PARA LA UE
Al conocer los resultados el presidente francés, François Hollande, subrayó hoy que el éxito en referendo del brexit -salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE)- "pone gravemente a prueba" al bloque comunitario.
Durante una declaración ante medios de prensa, expresó que el grupo debe mostrar en estas circunstancias su solidez y su fuerza, aportando las respuestas necesarias para controlar los riesgos económicos y financieros de la salida.
Avanzó que se reunirá con los responsables políticos de los principales partidos de su país y que el lunes abordará la situación junto a la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi, con el fin de preparar el Consejo Europeo del martes.
Por su parte, el primer ministro galo, Manuel Valls, enfatizó que el brexit puso en evidencia que hay un riesgo de "ruptura" de Europa y que la respuesta es "reconstruir el proyecto" en torno a las cuestiones en las que puede ser eficaz, y sobre todo, escuchando a los pueblos.
Valls calificó de "electrochoque" y de "deflagración en el continente y el mundo", el resultado de la consulta.