Cientos de Ciudadanos independientes, organizaciones de la sociedad civil y varias Mypimes, realizaron una protesta frente a la Junta Central Electoral, dándole continuidad en sus reclamos por la anulación de las pasadas elecciones, celebradas en el país, el pasado 15 de mayo.
Los abogados Juan Rosa y José Antonio Santos, Socorro Rodríguez y Merady Rodríguez, representante del Instituto Protector de Madres Solteras y de la Asociación de la Industria de la Aguja, Luis Encarnación e Isabel B. santana, representando la Asociación de Camioneros y de Mototaxis de la Región Norte, respectivamente afirmaron que persistirán por el tiempo que sea necesario hasta lograr el adecentamiento del Sistema Electoral dominicano._
“Persistiremos, por el tiempo que fuere necesario, en una intensa lucha para que sean anuladas las elecciones efectuadas el 15 de mayo del corriente año en sus tres niveles, por las flagrantes y comprobadas violaciones a la Constitución, a las leyes y a las más elementales normas de equidad y de un verdadero estado de derecho. En virtud de ello, hemos depositado una instancia, en la cual estamos solicitándole a la junta central electoral que proceda a anular las pasadas elecciones”. Expresaron en un documento entregado a la prensa.
La misma, contiene las razones de dicho petitorio, la exposición de hechos, la correspondiente relación de derecho, así como anexos y un link en el que se recogen detalles, evidencias y pruebas contundentes de una parte de las diversas modalidades de fraudes y de las múltiples irregularidades referidas en el cuerpo del texto, mediante las cuales fueron vulnerados groseramente los derechos de elegir y ser elegibles de candidatos, partidos políticos y votantes que, con la mejor buena fe intentaron en vano hacer valer su voluntad democrática.
Con la imposición de autoridades electivas que son el resultado de procesos amañados, manipulados, fraudulentos y abiertamente parcializados, el país se aboca a enfrentar un Franco estado de ilegalidad e ilegitimidad, así como el resquebrajamiento de la vida institucional dominicana, lo cual implica un enorme retroceso para la República. Dejar de luchar sería una enorme irresponsabilidad de nuestra parte, ya que el país seguiría hundiéndose en la falta de institucionalidad y continuaría precipitándose a un abismo profundo. Saber eso nos obliga moralmente a trabajar sin descanso hasta que logremos retornar a los senderos democráticos.