Un total de quince de estas muertes ocurrieron el pasado fin de semana, reportan los medios locales.
Manila, 4 jul (PL) El número de narcotraficantes asesinados en Filipinas ascendió hoy a 30, como resultado de la política de mano dura del presidente Rodrigo Duterte, publicó hoy el diario PhilStar.
De acuerdo con la prensa local, la cifra aumentó con la muerte el fin de semana de 18 presuntos narcotraficantes.
Ante el miedo a los asesinatos selectivos y tras el llamado de Duterte a erradicar también a los consumidores, cerca de 952 filipinos se entregaron a la policía y confesaron ser adictos, agregó la nota.
El recién investido presidente fue criticado a causa de su incitación a la violencia, pues no solo pagó a los que ultimaron a los vendedores y consumidores de drogas, sino que les prometió medallas.
Luego de la ceremonia de juramentación el 30 de junio, Duterte prometió que continuará en su lucha contra el crimen y la corrupción y acotó que pese a los detractores, sus métodos no están fuera de la legalidad.
El mandatario pidió al Congreso y la Comisión de Derechos Humanos que le dejen hacer su trabajo y les instó a evaluar sus políticas desde el punto de vista de las víctimas.
Como abogado y ex fiscal conozco los límites del poder y la autoridad del presidente, precisó, sé lo que es legal y lo que no.
Recientemente Duterte anunció la reintroducción de la pena de muerte y se refirió a un programa de planificación familiar, hecho que le valió el recelo de la iglesia.
Duterte ganó las elecciones en mayo con más del 39 por ciento de los votos y se convirtió en el jefe de estado número 16 de Filipinas.