“La gratuidad es demagógica, pues apareja una desmesurada masificación litigiosa, lo que a su vez se traduce en una degradación de la calidad del servicio judicial”, sostuvo.
SANTO DOMINGO.-El doctor Julio Cury cuestionó la gratuidad absoluta de la administración de justicia y señaló que es la causa del “desaforado” incremento de litigios en todos los tribunales del país. Dijo que aunque la evolución social y económica fomenta el crecimiento de la conflictividad, el progresivo ejercicio de vías judiciales está asociado a la gratuidad.
“La gratuidad es demagógica, pues apareja una desmesurada masificación litigiosa, lo que a su vez se traduce en una degradación de la calidad del servicio judicial”. Sostuvo que los gastos del Poder Judicial no deben cubrirse íntegramente con el presupuesto nacional, sino con gravámenes por acudir a las jurisdicciones civil, comercial y contencioso administrativa.
“Debemos ejercer presión sobre las peticiones de los servicios judiciales, y la forma más efectiva es fijando tasas de acceso”, manifestó el jurista. Agregó que las relaciones familiares y los accidentes de tránsito se han convertido en fuente de diarios conflictos que se resuelven a expensas del presupuesto nacional.
“Además, el legislador quiere regularlo todo, lo que indefectiblemente constituye una cantera de diferencias que degeneran en litigios que no pueden seguir dirimiéndose gratuitamente”. Señaló que la discutible calidad de la justicia obedece al sistema de fiscalización que prevalece, que alegadamente preferencia la cantidad sobre la calidad y “el reloj sobre la balanza”.
Anticipó debates en torno a la constitucionalidad de su propuesta, pues habrá quienes consideren que vulnera el derecho a la tutela judicial efectiva. Sin embargo, insistió en la búsqueda de soluciones alternativas o complementarias para salvar la administración de justicia “del naufragio” y desincentivar la mala fe de quienes promueven el ejercicio de la potestad jurisdiccional, por ejemplo, para retrasar el pago de una deuda reconocida o un desalojo justificado.
“En estas condiciones, hablar de Justicia es un sarcasmo”, acotó.