SANTIAGO.- Como “un abuso y una vagabundería” calificó hoy Abel Martínez, alcalde electo de esta ciudad, la decisión adoptada ayer por los concejales, de aumentar su sueldo de 260 mil a 450 mil pesos mensuales y, de paso, elevar los de ellos a 210 mil, en vez de 130 mil en la actualidad.
De inmediato, el próximo administrador de este municipio y actual presidente de la Cámara de Diputados, electo en la boleta del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y aliados, garantizó que no aceptará dicha decisión, la que definió como “inaceptable”.
Los concejales también resolutaron subir los emolumentos de la próxima vicealcaldesa, Esmeraldina Vargas Pimentel de Pérez quien, de consumarse esa decisión, devengaría un sueldo mensual de 230 mil pesos, en vez de3 los 110 mil actuales, en tanto que a los demás servidores del cabildo sus emolumentos se elevarían en un 15 por ciento.
Si se echa para atrás la decisión de los concejales, el próximo alcalde Martínez cada año recibiría como sueldo la suma de 3 millones, 120 mil pesos pero, si se aplica lo resuelto ayer por los concejales, sus entradas se elevarían a 5 millones, 400 mil en similar período lo que, en cuatro años, representarían 21 millones, 600 mil pesos.
En tanto que los concejales, que en estos momentos ganan individualmente cada año 1 millón, 560 mil pesos, verían aumentar sus entradas en el mismo lapso en 6 millones, 240 mil pesos y la vicealcaldesa, con sueldo de 100, pero que se elevaría a 230 mil cada mes, en sus cuatro años de gestión ganaría 11 millones 40 mil pesos.
El aumento general de los sueldos del alcalde, vicealcaldesa y concejales significaría en los cuatro años un aumento presupuestario de 31 millones, 691 mil pesos, sin contar lo que correspondería al 15 por ciento de los sueldos de los demás empleados del cabildo.
El concejal Domingo Ureña, vocero del Partido de acción Liberal (PAL) y quien en la sesión de ayer se opuso a lo decidido por la mayoría de sus colegas, consideró que, lejos de la próxima administración aceptar esos aumentos de sueldos, debería buscar la manera de reducir el presupuesto del año próximo, en vista de que el actual se ha tornado deficitario.
“Me opuse y me opongo, porque en las actuales condiciones financieras en que se encuentra la alcaldía, no es prudente un aumento de esa magnitud”, subrayó Ureña.
La propuesta fue sometida por Cándido Álvarez, del Partido Liberal Reformista y, de los 41 regidores con que cuenta el Concejo, solo acudieron 31, de los cuales 16 la aprobaron. 15 de los actuales regidores fueron reelectos en los cargos, por lo que serían beneficiados con esa resolución.