El primer ministro turco, el islamista Benali Yilirim, indicó hoy en rueda de prensa que son 161 los civiles que han fallecido durante el intento de golpe militar de anoche y hay hasta 1.440 heridos.
Además, las nuevas cifras ofrecidas por el primer ministro turco elevan a 2.893 los golpistas detenidos durante la noche y aseguraba que "seguirá habiendo detenciones".
Otros medios cifran en 2.800 detenidos y 265 muertos, entre ellos 104 golpistas, según el entorno de Erdogan.
Medios de comunicación nacionales reportan otros seis decesos en Estambul, corazón económico y financiero de este país.
Poco después de aterrizar en esa última urbe, Erdogan confirmó el fracaso de la intentona, que calificó de traición, y prometió que sus organizadores pagarán por ello.
Este levantamiento es un gran regalo para nosotros porque el Ejército será limpiado, advirtió el mandatario.
También el Servicio Nacional de Inteligencia, por medio de su portavoz Nuh Yilmaz, anunció el fracaso del motín, aunque alertó que aún algunos grupos resisten.
Anoche sectores militares intentaron tomar el control de esta nación musulmana mediante la ocupación de diversas instalaciones castrenses y gubernamentales.
Los golpistas en un mensaje a la nación a través de la televisora TRT anunciaron el derrocamiento de Erdogan, quien estaba de vacaciones, al considerarlo un traidor por instaurar un régimen autoritario y prometieron restablecer el orden constitucional y la democracia.
Poco después, el gobernante llamó a la población a resistir en una videollamada al canal CNN Turquía.
La operación de los militares descontentos fue condenada por los principales partidos opositores.
Este país sufrió mucho en el pasado por golpes militares. No necesitamos que estos problemas se repitan, señaló en un comunicado el dirigente del Partido Republicano del Pueblo, Kemal KılıçdaroÄŸlu.
También el Movimiento Nacionalista mostró su rechazo a la acción de los militares sediciosos.
Los medios turcos informaron que un cazabombardero F-16 derribó un helicóptero de los rebeldes.
Diversos medios de comunicación nacionales mostraron imágenes de uniformados amotinados bajo custodia de las autoridades en Estambul y numerosas armas confiscadas.
rob/rob