En el 2007 en medio del enfrentamiento por la candidatura presidencial a lo interno del PLD, el mandatario Leonel Fernández advirtió que al hombre del serrucho, en clara alusión a su principal contrincante, el licenciado Danilo Medina, le quedaban 22 días dentro del Partido de la Liberación Dominicana, tras precisar que en ningún país del mundo se había visto a un dirigente político desafiar al líder y presidente de la República, cuando ha hecho una buena gestión de gobierno. Dijo el “león” de ese momento, Leonel, refiriéndose a Danilo; “a lo que él se ha dedicado es a serrucharle el palo a los compañeros de la organización”. Esto confirma los planes que existían para votar de esa estructura morada a Medina, sin importar que él ayudara a construirla junto al expresidente Juan Bosch.
Cuando arreció la campaña para definir quién tenía más fuerza o era el real líder del imperio de la “Liberación Dominicana”, Danilo empezó a tomar del trago amargo de la traición cuando Alma Fernández, Víctor Día Rúa, Telma Eusebio, Chío Jiménez, Sonia Mateo, Luis Inchausti, José Rafael Vargas y Letty Vásquez se le tiraron del barco y lo dejaron solo, negándolo frente al príncipe Fernández como Pedro negó a Jesús, antes que cantara tres veces el gallo. Y lo que más inquieta a los danilistas es que la mayoría de los traidores a Medina siguen con él en el gobierno ocupando los puestos de los fieles y leales.
Danilo Medina al ver como estos cayeron vencidos por el dinero y un cargo después que le habían jurado lealtad, y no estar preparado para recibir algo que nunca pensó que le podría suceder con los que él llevó al poder en las anteriores gestiones del PLD, Comité Central y Político, dijo textualmente; “se bajaron porque fueron tentados y vendieron su dignidad” y más que eso, los menospreció cuando afirmó: “el que se vende no vale ni para el que lo compra ni para el que traiciona”.
De los que fueron chapeados de la corriente danilista están; Carlos Amarante Baret, Luisa Ramírez, Rubén Bichara, Miguel Florentino de la CDEEE, Mayra Jiménez y Osiris Mota, entre otros, el único error cometido por ellos fue ser seguidores del que ahora tiene la batuta y Constitución de este país en sus manos, el que decide quién será el próximo presidente del partido y posiblemente de la República, así son las cosas de la vida, por eso no se debe avasallar.
Los únicos cuadros importantes del licenciado Medina que le sobrevivieron al Leonelismo y no los aplastó el estado fueron; Simón Lizardo, Gedeón Santos y Olgo Fernández pero no podían moverse mucho porque corrían el riesgo de ser cancelados solo por ser de Danilo.
Muchos de los que conocemos bien a Danilo Medina Sánchez hoy presidente de la República nos preguntamos ¿qué estará pasando por la cabeza del licenciado que no ha reaccionado y dado cuenta que debe tener en el tren gubernamental a los fieles leales a él?, aquellos que resistieron la investida del poder faraónico del príncipe, que por la única razón de ser danilistas enfilaron los cañones en contra de ellos llevándolos al paredón para ser fusilados políticamente, sin importar que fueran peledeístas discípulos del creador, mentor y guía hasta su muerte de esa corpulencia partidaria, el profesor Juan Bosch Gaviño.