Están graves veinte de las 30 personas que resultaron heridas en el accidente en el que fallecieron otras seis personas, hecho ocurrido el pasado domingo en la carretera Nagua-Sánchez Ramírez.
En el autobús viajaban 39 personas, ha reportado las autoridades. La versión indica que el autobús chocó con el poste de luz, produciéndose la ruptura del cable de alta tensión que lo impacto.
Se ha reportado que entre los muertos hay cuatro miembros de una misma familia, identificados como Pedro Rodríguez, el dueño de la gira, su esposa Wendy Martínez, sus hijos Manuel de 18 años de edad y Marina Rodríguez Martínez de cuatro años. De esa familia salvó su vida la niña Nallely Rodríguez Martínez. También murieron otras dos personas que anoche no habían sido identificadas.
Según se informó Manuel Arquímedes, pariente de varios heridos, todos son oriundos del municipio Higüey, provincia La Altagracia, quienes participaban en una gira.
Los heridos eran atendidos anoche en el hospital público doctor Antonio Yapor Heded. Otros fueron trasladados a hospitales públicos de Santiago, San Francisco, La Vega y Santo Domingo.
Entre los heridos se identificaron los nombres de Emily Silvestre, Francis Leydi Lugo, Dolores Silvestre, Joan Alexander Serrano, Yamile Melo, Clara Celeste Melo, Walter Paulino, Bartolo José, Carina Camilo, Yordi A. Serrano, Frankely Melo, Cecilio Ramírez, María González García, Sandra Serrano Sánchez, Francisco Serrano Sánchez, Yeisy Lugo Sánchez y Yeison A. Núñez Reynoso.
Los heridos en estado delicado son Dolores Silvestre, de 36 años, quien fue transferida a Santiago; Francis Leydy Lugo, de 10 años, al Robert Reid Cabral del Distrito Nacional, mientras que Emiliana Silvestre, de 34 años, Clara Celeste Melo y Cecilio Ramírez fueron llevados a San Francisco de Macorís, y Frankely García a La Vega.
Johan Alexander Serrano y Norma González, que iban en el vehículo de pasajeros, narraron que cuando le cayó encima el cable de alta tensión al autobús, se paró la marcha de forma abrupta y de inmediato el pánico hizo presa de los pasajeros que gritaban: “¡nos vamos a electrocutar!”.