El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), doctor Mariano Germán Mejía, calificó como preocupante el panorama que se vive en calles, carreteras y autopistas del país por la creciente cantidad de accidentes de tránsito que generan luto y dolor en la familia dominicana.
El magistrado Germán consideró que se impone una cultura de respeto a las normas y un sistema efectivo de prevención con miras a concientizar a los conductores para que tengan mayor capacidad de discernimiento a la hora de tomar el volante.
Consideró que se hace necesario trabajar para que el país no figure en el mapa de América Latina y el Caribe con el mayor índice de muertes por accidentes de tránsito, de 29.3 casos por cada 100,000 habitantes.
El presidente de la SCJ lamentó las muertes, lesiones, daños a los peatones, a las propiedades pública y privada que se derivan de los frecuentes accidentes de tránsito en calles, autopistas y carreteras.
Asimismo, Germán Mejía abogó porque sean disminuidas las consecuencias negativas del tránsito de vehículos de motor, originando que se respeten las señales, las luces de los semáforos y los espacios que corresponden a cada conductor durante su desplazamiento por la vía pública.
“El irrespeto a las reglas de tránsito constituye una de las principales causas que originan que se produzcan tantas tragedias en las calles. En este punto, las políticas de prevención y concienciación son factores fundamentales para evitar haya menos hechos que lamentar”, significó.
Germán Mejía consideró que el vertiginoso crecimiento que registra el parque vehicular de la República Dominicana requiere una actualización de la Ley 241 sobre Tránsito, para reforzar las sanciones que deben recibir las violaciones y establecer agravantes en los casos de imprudencias, negligencias y accidentes con consecuencias graves.
En este punto, declaró que el hecho de que la cantidad de vehículos en la República Dominicana superen los más de tres millones, obliga a que se redoblen las políticas de prevención para evitar que las calles, carreteras y autopistas se conviertan en anárquicas.
“En la vía pública debe imperar el respeto a las señales de tránsito y a las demás regulaciones que se establecen. Debemos disminuir las consecuencias negativas del tránsito de vehículos de motor”, recalcó Germán Mejía.
Es convicción del Presidente de la Suprema Corte de Justicia que con una cultura de prevención y de endurecimiento de las sanciones, el Estado y la sociedad pueden disminuir la gran carga económica que acarrean los accidentes de tránsito en el país, que según las cifras estadísticas, aunque no rigurosas, ascienden a miles de millones de pesos anuales; por daños a la propiedad, lesiones graves y permanentes a las personas, muertes e importantes gastos médicos, amén de las incapacidades para el trabajo que provocan; así como los grandes pesares que traen consigo la muerte de una gran cantidad de seres humanos en las calles y autopistas del país.