Asistí gustosamente el pasado sábado a la Universidad Central del Este (UCE) para inaugurar como docente invitado el diplomado sobre el “Manejo Ético de la Información”, organizado por el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, donde participan periodistas, abogados, docentes y profesionales de otras áreas del saber de la Región Este.
El invitado original era el licenciado Rafael Peralta Romero, destacado escritor oriundo de Miches, municipio de la provincia de El Seibo, quien no podía estar presente en la actividad y entonces decidió delegar en mi persona.
Cuando Peralta Romero me hizo el planteamiento vía telefónica no tuve más alternativa que aceptar la responsabilidad por dos razones esenciales: amigo de más de tres décadas y por haber confiado en un servidor profesionalmente en distintas circunstancias, una de ellas, cuando en septiembre del año 2000 me invitó a trabajar en la Dirección General de Información, Prensa y Publicidad de la Presidencia, hoy Dirección General de Comunicación (DICOM).
"MANEJO ADECUADO Y ÉTICO DE LA INFORMACIÓN", fue el tema central de mi exposición que durante casi cinco horas debatí y reflexioné en un sábado matutino y vespertino conformado por un auditórium de más de sesenta personas entre mujeres y hombres de diversas inquietudes profesionales, sociales, políticas y ciudadanas.
Mi planteamiento inicial estuvo dirigido a enfatizar en el concepto de la ética y la sociedad. Aquí, medité sobre el espacio físico inicial de un niño o niña, que es el hogar.
¿Dónde comienza la Ética?
Es en el mismo seno familiar donde el niño o la niña experimentan sus primeros pasos de aprendizaje, observación y orientación ética.
Los valores familiares son esenciales para alcanzar ese objetivo y ello dependerá del comportamiento de los padres y del tipo de educación que transmitan a sus hijos.
Posteriormente, nos adentramos en lo que significa la escuela para la formación y conceptualización ética de un ser humano.
Por consiguiente, la escuela es uno de los primeros espacios públicos de sociabilización del niño y matriz fundamental para su aprendizaje.
El docente puede y debe contribuir para alcanzar ese objetivo por medio a sus orientaciones y entrega en el aula. Sin embargo, la comunicación inicial de los padres en el hogar es fundamental.
Mientras hablaba surgían diversas inquietudes que respondía con mucho respeto hacia los participantes del diplomado.
Analizamos la diferencia entre una noticia y una información que se produzca en el plano local o internacional; la importancia de la investigación periodística, de la observación, de ser preciso al difundir un determinado acontecimiento, de la sintaxis, de colocar el dato en la información, de escuchar y especialmente de ir a la fuente.
Entre las fuentes citamos la importancia del libro y de la lectura; de escuchar directamente a los protagonistas de los hechos que vamos a difundir, de respetar a nuestros entrevistados en las calles, en las oficinas de las instituciones a las que acudimos habitualmente o en el estudio de transmisión de un programa de radio, televisión o para una entrevista en la prensa escrita.
¿Qué?, ¿Cuándo?, ¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? Estas clásicas preguntas a las que acudimos habitualmente todos los profesionales de la comunicación al momento de realizar nuestro trabajo no podíamos obviarlas. También, muchas de esas interrogantes las usan los médicos en el consultorio al momento de tratar a un paciente; los abogados en la defensa de un imputado en el tribunal o un ingeniero al momento de efectuar un levantamiento para el inicio de una obra.
La violencia en el lenguaje comunicacional; insultos, diatribas y maltratos físicos entre algunos comunicadores de programas radiales y televisivos sirvieron para plantear la necesidad de establecer una cultura de paz en el país.
En ese sentido, hice referencia al ciclo de conferencias sobre cultura de paz que auspició la UNESCO en centros educativos y culturales de Santo Domingo a mediado de la década del noventa en el que fui expositor junto a otros profesionales.
Ahora que el gobierno de la República Popular de China promueve La Cultura de Paz, formulé la pregunta: ¿Por qué los demás Estados del mundo no se unen entorno a esa iniciativa para contribuir a reducir la violencia y destrucción del planeta?
Manejo de la Información
El periodista debe cuidar el lenguaje que emplea al momento de escribir una información para transmitirla a través de un medio de comunicación de masas. No tan solo en el aspecto ortográfico, fonético, cultural sino también sobre los intereses individuales o colectivos que puede impactar.
Prudencia, tolerancia, respeto, armonización, confraternidad, disposición, comprensión, humanización, solidaridad, ecuanimidad, consideración entre otros temas tienen un peso determinante en el manejo ético de la información.
El periodista debe prestar atención a su fuente con un seguimiento audaz y profesional, evitando caer en la manipulación.
En síntesis, la ética más que un enunciado es un estilo de vida para cuya aplicación se requerirá de la formación familiar inicial, y posteriormente, de los niveles de conciencia de cada individuo no importa la raza, color de piel o posición social.
El Consejo de Umberto Eco
Mientras hablaba en el Diplomado de la UCE, mi mente procesaba parte de las reflexiones que nos dejó antes de morir el siempre recordado y leído semiólogo italiano Umberto Eco, autor de diversas obras de comunicación, sociología política, filosofía y de análisis de la cultura contemporánea entre ellas, su última novela titulada “Número Cero”, donde hace una parodia sobre cómo son manejados los medios de comunicación hoy en día.
Eco siempre defendió el ejercicio mental del periodista a la hora de construir una historia instándolo a que no dependiera exclusivamente de la tecnología sino de su capacidad para percibir e interpretar su medio social para así poder reflexionar de una manera más precisa y justa.
Por tanto, formulaba el llamado a mantener el hábito por la lectura y ejercitar la memoria.
Y esa exhortación la reafirmó en una carta que escribiera a su nieto de quince años, Emmanuele, a quien sugirió que ejercitara la memoria. “¿Por qué es importante saber qué ocurrió antes de nosotros?”, se pregunta Eco en la carta a su nieto.
Para a seguidas exponer que: “Porque muchas veces lo que sucedió te ayuda a explicar por qué algunas cosas son así hoy en día, y de todas formas, es un modo de enriquecer nuestra memoria”, responde quien fuera uno de los más influyentes pensadores de la historia cultural moderna.
El gran maestro Umberto Eco murió el 19 de febrero de este año, en Milán, Italia. Sus producciones son diversas pero su novela “El nombre de la Rosa” lo marcó para siempre.