SANTIAGO.-La comisión designada por el presidente Danilo Medina ayer, a media mañana de hoy trataba de determinar dónde serán construidas las viviendas a las 77 familias afectadas por un fuego, que fue provocado por un cortocircuito el pasado martes en La Yagüita de El Ejido.
La delegación encabezada por el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, la gobernadora Aura Toribio, el alcalde electo Abel Martínez, y los directores del Plan Social de la Presidencia y Comedores Económicos, César Prieto y Monchy Rodríguez, que se encontraban reunidos con los afectados en el Club Sameji, pasadas las 10:00 de la mañana de hoy.
Ayer, a las 5:00 de la tarde, el presidente Medina recorrió la zona donde ocurrió la tragedia y solicitó a los afectados que se pusieran de acuerdo de que si querían permanecer en el lugar o que fueran reubicados en otro, para iniciar el proceso de construcción de sus inmuebles.
La Defensa Civil esta mañana informó que entre las 77 familias afectadas se encuentran inquilinos, propietario y descubrieron que algunas personas quisieron contaminar el proceso haciendo creer que eran afectados del siniestro y fueron sacados del listado.
De su lado, la gobernadora provincial Aura Toribio indicó que la inquietud del mandatario es que estas familias que se encuentran desplazadas en casas de amigos y familiares en el menor tiempo posible tengan su techo nuevamente.
El director de los Comedores Económicos, Monchy Rodríguez dijo que el presidente Medina solicitó que se garantizara, hasta que sea necesario, los alimentos a las familias, cuyas viviendas fueron afectadas por el siniestro la noche del pasado martes. Precisó que desde el miércoles los afectados reciben 400 desayunos, 600 almuerzos y 400 cenas.
Ayer, técnicos del Cuerpo de Bomberos determinaron que el fuego fue provocado por un cortocircuito en tres conexiones ilegales de energía eléctrica en una pensión ocupada por haitianos. Durante el siniestro que ocurrió a las 7:00 de la noche del martes falleció de un infarto Alejandro Espinal, de 78 años, al ver su vivienda arder en llamas.