La Fundación Justicia y Transparencia (FJT), saludo y apoyo los aprestos que en la actualidad lleva a cabo el Consejo Económico y Social (CES), en la persona de sus principales directivos, Agripino Núñez Collado e Iraima Capriles, para avanzar con el desarrollo y conclusión de la última etapa del Pacto Eléctrico.
Trajano Potentini hablando a nombre de la entidad de sociedad civil, en su condición de sector social convocado por decreto del Poder Ejecutivo para las discusiones del Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico, destaco la necesidad de concertar las propuestas esenciales para resolver el problema eléctrico que por décadas afecta el país.
Potentini entiende que es fundamental para lograr un acuerdo positivo y en beneficio de las grandes mayorías, el desterrar del tema eléctrico y de la administración de sus órganos la clientela política, la eliminación o anulación de los contratos leoninos y una reforma integral en el plano jurídico que garantice con reglas claras y vinculantes, el no caer nunca más en el vergonzoso secuestro de que ha sido objeto el sector eléctrico por grupos desaprensivos en complicidad con sectores gubernamentales.
Asimismo la FJT lamentó el hecho de que se siga con la visión equivocada de concebir la energía como un negocio y no como un bien público, criterio que debe primar a la hora de plantearse los correctivos y solución del problema energético en un marco de futura gobernabilidad democrática.
De igual forma Justicia y Transparencia reclamó del gobierno y de los demás actores convocados para el pacto, el preservar y fortalecer la Unidad de Electrificación Rural y Sub-urbana (UERS), como una de las conquistas más sensibles con que cuentan los dominicanos que hoy se encuentran sumidos en la pobreza, sobre todo aquellos ubicados en los lugares más apartados de la geografía nacional, los cuales aún se mantienen alejados de toda civilización y desarrollo.
Finalmente para la FJT consideró como de alto interés para el país, el preservar todas las conquistas sociales, que como la UERS están focalizadas en dar asistencia a los de abajo, sobre todo cubriendo el preocupante porcentaje de un 8% de la población que aun en pleno siglo XXI se mantiene en la tiniebla, además de la imperiosa necesidad de dar respuesta a las urgencias del sector eléctrico y de paso avanzar a lo que sería uno de los principales retos del país, con el posterior proceso de discusión y consenso del Pacto Fiscal.