Por Livia Rodríguez Delis *-La Habana (PL) La lactancia materna disminuye el riesgo de sobrepeso y obesidad en un 13 por ciento y los adultos que fueron amamantados cuando niños tienen más de tres puntos en los indicadores de desarrollo cognitivo, indicó un estudio del Centro de Prevención y Protección de la Salud de México.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta práctica puede salvar la vida a cerca de un millón de niños, pues los bebés que la disfrutan tienen un 60 por ciento menos de riesgo de morir por síndrome de muerte súbita infantil.
Y es que está demostrado que la leche humana contiene más de 370 componentes específicos que inmunizan a los recién nacidos contra diversas enfermedades.
También favorece el correcto desarrollo de la mandíbula, los dientes y el habla, y por sobre todas las cosas, desarrolla un fuerte vínculo entre madre e hijo.
Por falta de ese alimento en la primera hora de su nacimiento, uno de cada dos bebés puede morir en sus primeras semanas de vida, lo que equivale a 77 millones de recién nacidos, advirtió recientemente el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, la especialista en nutrición Francia Bejín afirmó que a nivel mundial solo el 43 por ciento de los niños menores de seis meses reciben lactancia materna de manera exclusiva.
Los bebés que son privados de ese contacto tienen 14 veces más probabilidades de fallecer, en comparación con quienes son alimentados con esa opción exclusivamente, dijo.
Si se amamantaran a todos desde el momento en que nacen hasta los seis meses, se salvarían más de 800 mil vidas cada año, apuntó la asesora de Unicef.
ECOLATICA, ECONOMICA Y EQUITATIVA
Del primero al siete de agosto, el mundo celebra, como es habitual, la semana de la Lactancia Materna para promover esa práctica como la forma más eficaz de asegurar la salud y la supervivencia de los niños.
Bajo el lema La lactancia materna: clave para el desarrollo sostenible, más de 160 países efectúan numerosas actividades para conmemorar ese momento único de comunicación y unión entre una madre y su hijo después del parto.
Para este año, los organizadores incentivaron a autoridades sanitarias, líderes comunitarios y gobiernos, a proponer acciones en pos de mejores políticas y programas dirigidos a su protección, promoción y apoyo.
La alianza mundial Waba centró sus esfuerzos para demostrar los vínculos de esa práctica con la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según los expertos de la red internacional pro lactancia materna, este tipo de alimentación es natural, de bajo costo, asequible para todo el mundo y no representa una carga para el presupuesto familiar.
De manera exclusiva y continuada por más de dos años, proporciona nutrientes de alta calidad y una adecuada energía, al tiempo que previene el hambre y la desnutrición, afirmaron.
A decir de esos especialistas, mejora significativamente la salud, no solo de los lactantes, pues fortalece el sistema inmunológico de la madre contra la anemia, la depresión y varios tipos de cáncer como los de ovario y seno.
Los asesores de Waba destacaron sus características ecológicas. A diferencia de la alimentación basada en fórmulas, no requiere de producciones lecheras que suponen la explotación de recursos naturales y un daño al medio ambiente.
Según sus investigaciones, no deja huella de carbono y es un recurso renovable, que producen las madres y consumen los bebés sin polución, empaque o desechos.
Para su promoción, en varias naciones expertos sanitarios recordaron la importancia del amamantamiento natural mediante talleres, actividades culturales y deportivas.
En Costa Rica, el Hospital La Anexión concentró a un centenar de mujeres en el Parque Central de Nicoya para persuadirlas sobre los beneficios de esa forma de nutrición.
También se realizó una caminata en San José, la capital, con el objetivo de sensibilizar a la población con la lactancia natural y el parto intrahospitalario con calidad y seguridad.
En España, algunas organizaciones como la Asociación de Madres Lactantes de Ávila (Amalav) aprovecharon la efeméride para denunciar el tabú social que aún existe sobre el tema.
La Amalav criticó también la presión que ejercen las multinacionales que se dedican a la elaboración de alimentos para bebés, para intentar invisibilizar los beneficios de la leche materna.
Bajo la consigna, Amamantar es un acto de paz, cientos de mujeres colombianas lactaron a sus bebés en un parque de Bogotá con el objetivo de que la sociedad vea con naturalidad a una madre alimentando a su hijo.
*Periodista de la Redacción de Ciencia y Técnica de Prensa Latina.
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