La Policía investiga la muerte de una mujer, cuyo cadáver fue encontrado con signos de violencia en una zona del municipio Constanza, provincia La Vega, además reporta el fallecimiento de otra por electrocución en Bávaro, provincia La Altagracia.
La primera de las fallecidas respondía al nombre de Antonia Delgado Rosado (a) Antonina, de 38 años, a causa de trauma craneal severo y hemorragia interna por aplastamiento, según el diagnóstico del médico legista. Su cadáver fue encontrado en el río próximo a la escuela de la sección La Culata, del municipio Constanza, de la provincia La Vega, donde agentes policiales locales se presentaron e hicieron las pesquisas correspondientes.
Conforme al reporte preliminar, Rosado (a) Antonina había sido golpeada por varios desconocidos, por lo que se trabaja en la identificación de los autores del crimen. Además el informe indica que la víctima, quien residía en la comunidad de El Cercado, del citado municipio, y se desempeñaba como cocinera en una obra de construcción, por lo que el ultimo día que fue vista con vida se encontraba disfrutando en un billar de la zona, junto a sus compañeros de trabajo y su novio, Leonicio Bonifacio Peralta, quien declaró que dejó a su novia eso de la 8:30 en el citado centro de diversión, y que luego se dirigió a casa acostarse, suponiendo que ella salió sola del lugar.
Por el crimen la uniformada apresó para fines de investigación a su expareja José Agustín Díaz Pérez (a) Sandino, de 41 años, residente en la referida sección.
En otro hecho ocurrido en la residencia ubicada en la calle España de Bávaro, provincia La Altagracia, fue encontrado el cadáver de la señora Yaneri Oreilly Solís, de 35 años, a causa de quemaduras en brazo izquierdo por descarga eléctrica, según el diagnóstico del médico legista.
De acuerdo a las declaraciones del esposo de la fallecida, Nathanael Rivera, el llegó a la casa y no le abría la puerta, pero al entrar tras forzar la puerta, vio a su compañera tirada en el piso, pensando que ella estaba borracha, por lo que se dispuso a ver televisión y se quedó dormido. Al despertar se dio cuenta que su mujer continuaba tirada en el suelo, y al tocarla se percató que estaba sin signos vitales.
Rivera se trasladó donde un vecino a pedirle ayuda, luego le informaron a las autoridades, quienes encontraron el cadáver boca arriba en el piso, con el alambre del abanico, el cual estaba conectado, enredado en el brazo izquierdo.
Los cadáveres fueron enviados hacia la oficina regional de INACIF en Santiago y San Pedro de Macorís, respectivamente, para los fines de necropsia mandatorios.