Quito, 19 ago (PL) Fidel Castro fue el artífice y es el gran maestro de la unidad, afirmó hoy en esta capital la socióloga y escritora chilena Marta Harnecker, durante un conversatorio en la Universidad Central de Ecuador.
¿Ustedes saben por qué Cuba se mantiene hoy? Una pequeña nación a poca distancia del imperialismo más grande del mundo se ha mantenido por dos cosas fundamentales: la unidad que logró su pueblo y la unidad que lograron sus instrumentos políticos y porque la dirección de la revolución compartió todas las etapas, las más difíciles del período especial con el pueblo, aseguró.
Lo primero que hizo la dirección cuando vino el período especial fue renunciar a cosas, explicó la socióloga que vivió durante 29 años en el archipiélago caribeño.
Recomendó uno de sus libros: La estrategia política de Fidel, donde, según explicó, toma los discursos del líder histórico de la Revolución cubana para reflejar como va construyendo la unidad de la izquierda y como va cediendo en cosas.
"Porque para hacer una unidad amplia y una plataforma amplia, no puedes poner tu programa máximo. A veces pensamos que ser revolucionario es tener las consignas más radicales y los programas más radicales y eso es un absurdo", precisó.
Harnecker dedicó parte de su intervención a analizar la situación de la región y se refirió a la figura del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, sobre quien dijo: Hay una América Latina antes de Chávez y otra después de Chávez. El mapa de América Latina cambió.
"El presidente Chávez fue capaz de iniciar un proceso, entendió que no podíamos hacer las cosas aisladas un país de otro. Se preocupó de este esfuerzo de integración latinoamericana, y nuestra fuerza está justamente en esa unión".
"Hoy día estamos viviendo en un momento que no es de expansión. Estamos viviendo un momento de algunos retrocesos que tiene a alguna gente muy deprimida pensando que ya se acabó", aseguró.
A su juicio, es necesario saber que pasó y el comienzo debe ser con lo sucedido en Chile, el cual considera como iniciador del socialismo del siglo XXI, el primer esfuerzo por construir un país.
Seguidamente se refirió a parte de la historia de la izquierda chilena y recordó palabras de un coterráneo suyo quien dijo: la izquierda nuestra era demasiado ortodoxa, para el pensamiento heterodoxo de Allende.
Finalmente, leyó parte de su discurso de aceptación del Premio Libertador Simón Bolívar al Pensamiento Crítico 2013.
"Para que podamos avanzar exitosamente en este desafío se requiere de una nueva cultura de izquierda: una cultura pluralista y tolerante, que ponga por encima lo que une y deje en segundo plano lo que divide, que promueva la unidad en torno a valores como: la solidaridad, el humanismo, el respeto a las diferencias, la defensa de la naturaleza, rechazando el afán de lucro y las leyes del mercado como principios rectores de la actividad humana", concluyó.
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