Arquitectos y presidentes de Juntas de Vecinos de la zona colonial piden al presidente detener la remodelación de las ruinas de San Francisco.
SERVICIO DE PRENSA
138 arquitectos y profesionales y 14 presidentes de juntas de vecinos de la zona colonial solicitaron al presidente Danilo Medina, detener el proyecto de remodelación de las Ruinas de San Francisco, en entendido de que se trata de un grave error que afectaría un monumento nacional, culturalmente protegido.
En la comunicación se establece que el renovado interés del Ministerio de Turismo de intervenir las ruinas es “un mero alarde escenográfico de volúmenes de concreto armado con una instrumentalización inadecuada de su valor intrínseco, pudiéndose calificar la proposición, en su conjunto, como horrenda y trastornadora del sitio y que con seguridad producirá eventuales efectos perturbadores en sus futuros visitantes”.
El consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS) ha objetado la celeridad con que se parece llevar el proyecto y no cuestiona la calidad profesional del arquitecto Rafael Moneo, gestor de la idea ganadora del concurso con que se adjudicó la remodelación. Su oposición no es al diseño, aclara Icomos.
La postura del Ministerio de Turismo, ha sido expresada por la arquitecta Maribel Villalona, coordinadora del programa del Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial, quien sostiene que el proyecto de rehabilitación de las Ruinas de San Francisco cumple con las normas nacionales e internacionales y garantizó que conservarán cada una de sus piedras.
Encabezan las firmas de la petición a Medina los arquitectos Leopoldo Franco, Risoris Silvestre, Omar Rancier, el historiador Edwin Espinal y el asesor turístico Juan Llado.
Tambien firman la solicitud al primer mandatario los presidentes de Juntas de Vecinos de La Unión y Regina Angelorum ( Pedro del Castillo M), Ruth Almonte, (El Carmen), Alberto Selman, (Santa Clara – Catedral), Williams García, (Santa Bárbara), Minerva Reyes, (Nicolás de Bari), Julissa Domínguez, (Conde – Calle Mercedes), Julio Alfonseca, (Puerta de la Misericordia), Ruth Gesualdo, (Maria de Toledo), Mercedes Zabetta, (San Miguel) y
Guissell Capellan, (San Lázaro).
El texto de la carta a Medina, que incluye las firmas físicas de los peticionarios, dice:
“Lic. Danilo Medina
Presidente Constitucional de la República
Después de extenderle un cordial saludo, solicitamos su valiosa y urgente atención sobre los renovados intentos de proceder a la ejecución del controvertido proyecto de restauración de las Ruinas de San Francisco en el marco del Programa de Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
La evidencia palpable de esa intención puede encontrarse en el anuncio del Ministerio de Turismo de solicitud de Expresión de Interés para el Estudio de Viabilidad y Plan de Gestión del Centro de Eventos Ruinas de San Francisco que se publicó en fecha 31/05/16 en la penúltima página del Listín Diario.
Muy conscientes de su gran vocación para el diálogo constructivo y la trascendencia de su intervención personal en este asunto, nos permitimos informarle que quienes suscribimos esta comunicación somos de unánime opinión en cuanto a que los fundamentos asumidos para el rescate y puesta en valor de ese importantísimo monumento, bien cultural y patrimonio fundamental de los dominicanos, no se corresponden con el inmenso valor intrínseco de esas ruinas ni con su deseable armonía respecto del paisaje urbano ni con el entorno del Centro Histórico.
Creemos que se puede enmendar el enfoque dado al haberse orientado esta intervención con propósitos primarios de carácter esencialmente turístico. La propuesta desnaturaliza la esencia del significado de un bien cultural cuyas intenciones aún pueden re focalizarse y lograr el beneficio del atractivo turístico sin necesidad de alterar su naturaleza con la intervención agresiva y hasta cierto punto brutal, tal como se pretende llevar adelante.
Aun si se desestimara el valor de mantener un patrón homogéneo de restauración dentro del perímetro del Centro Histórico, la transformación de las Ruinas de San Francisco que se propone el proyecto en cuestión resulta un mero alarde escenográfico de volúmenes de concreto armado con una instrumentalización inadecuada de su valor intrínseco, pudiéndose calificar la proposición, en su conjunto, como horrenda y trastornadora del sitio y que con seguridad producirá eventuales efectos perturbadores en sus futuros visitantes.
Como hemos expresado, creemos igualmente improcedente introducir en ese lugar una edificación de características que no se aviene con las del vecindario. Esas ruinas están circundadas por un poblado de casas pequeñas y edificios bajos donde habitan familias de clase media baja con usos y costumbres barriales de mucho arraigo. La deslumbrante y ofensiva suntuosidad de las edificaciones propuestas, amén de los requisitos de espacio que comportan, daría al traste con el estilo de vida y la mansedumbre de la barriada, constituyéndose así en un flagrante atropello a los derechos de vida de sus habitantes.
Estamos conscientes, Señor Presidente, de que en el campo de la restauración de monumentos históricos existe una gran controversia acerca de los estilos de intervención más adecuados.
Las escuelas de pensamiento imperantes fluctúan desde una visión de la conservación que se limita al mero mantenimiento de los monumentos históricos hasta una visión de rehabilitación que permite una transformación profunda y usos compatibles con la contemporaneidad. Pero independientemente de los criterios que pudieran usarse para enjuiciar el diseño propuesto, las consideraciones más arriba expuestas son suficientes para que el mismo sea objeto de una sabia reconsideración y del correspondiente re enfoque a partir de la naturaleza de este bien cultural.
Abrigamos la esperanza de que usted, animado por las mejores intenciones para la puesta en valor y recuperación de nuestro Centro Histórico, valore las consideraciones expuestas a los fines de la eventual revisión y la toma de su decisión correspondiente.
Las firmas físicas de los firmantes aparecen en el anexo. Los demás autorizaron su inclusión vía e-mail.
Cualquier contacto con los firmantes puede ser canalizado a través de Risoris Silvestre (809-309-0893), Omar Rancier (809-376-8576), Juan Llado (809-696-6032), Edwin Espinal (809-841-9223) y Leopoldo Franco (809-566-1517).