Por Lic. César Fragoso. Las noticias que aparecen en los medios dominicanos reseñan con frecuencia dos elementos que se hacen comunes y que traen cierta incertidumbre a la familia dominicana.
Uno lo constituye el anhelo de aún querer desconocer la decisión libérrima del pueblo de elegir como su gobernante, al Lic. Danilo Medina, que tiene la oposición representada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y lo que queda de la franquicia del Partido Reformista Social Cristiano, y el otro, la insensatez del Presidente del Colegio Médico Dominicano, el Dr. Waldo Ariel Suero, con las continuas huelgas médicas en perjuicio de los más pobres de la población dominicana.
El Lic. Luis Abinader y su PRM, quienes, aunque no ganaron las elecciones del pasado 15 de mayo, obtuvieron excelentes resultados, pues, a pesar de ser un partido nuevo resultante de una división, lograron quedar como la segunda fuerza política del país, tiene en su mente, (solo en su mente, porque no lo podrá poner en práctica), un deseo ardiente de mantenerse en la palestra pública, no solo desconociendo y no aceptando el triunfo de Medina, si no también queriendo hacer diabluras políticas tendentes a desestabilizar la tranquilidad del país.
El accionar del ex candidato presidencial lo está llevando a un derrotero que lo conduce a un precipicio en el cual caerá sin remedio, jamás podrá salir y se convertirá en su propia y definitiva tumba. Los hechos a lo interno de su partido, con encontronazos con dirigentes que no quieren aceptar sus directrices así lo demuestran.
Son muchos los miembros del PRM que ya están poniéndose en fila para volver al PRD, no solo por la posibilidad de recibir algún beneficio del Gobierno y la parte que representa el Ing. Miguel Vargas Maldonado, si no, porque están convencidos de que la irracionalidad demostrada por Abinader, es una demostración de que ellos, al unirse a sus aspiraciones, cometieron un error el cual quieren resarcir retornando a su partido de origen.
Algo muy parecido está sucediendo en la franquicia reformista representada por Federico Antún Batlle (Quiqui) y Ramón Rogelio Genao, quienes también juegan al papel irracional de querer hacer una oposición que cause problemas al Gobierno y lleve desconcierto a los dominicanos.
Estos dos experimentados políticos, quienes han vivido de las diatribas y el enlazar lo que otros atajan, ya han tenido diferencias con sus aliados del PRM, pues ellos, sagaces e inteligentes, quieren robarse el show manejándose de manera independiente y, como siempre, aplicando el concepto que les ha hecho famosos, del PLM, Primero Lo Mío.
El divorcio de la unión PRM-PRSC es otro capítulo que pronto viviremos en el país. La causa está a la vuelta de la esquina y la representa el beneficio que significa llevar la voz cantante de la oposición para obtener la mayor ganancia personal posible, ante cualquier necesidad de una negociación donde el PLM esté presente. Esto será otra demostración de la irracionalidad de estos políticos, los cuales son capaces de todo con fines de seguir viviendo de la Cosa Pública.
Por su parte, las huelgas de los médicos que, a pesar de todo lo que les ha dado el Gobierno, quiere mantener el Presidente del Colegio Médico Dominicano, (CMD), llega a lo irracional pues, sin tomar en cuenta el daño irremediable que se le hace a los más desprotegidos, los galenos paralizan los hospitales, como si, los dominicanos que mueren por falta de atención médica, fueran animales sin familias.
Es increíble, pero, según las informaciones que vemos sobre los logros obtenidos por el CMD, el Gobierno les ha dado prácticamente todo lo que le han pedido y, el tema que no ha permitido llegar a un acuerdo definitivo es que, los doctores, no quieren trabajar las horas reglamentarias para brindar un adecuado servicio a la colectividad.
La irracionalidad demostrada por los políticos de la unión PRM-PRSC y los médicos vs el país, nos obliga a terminar este artículo con las definiciones que de esa palabra nos da la Real Academia de la Lengua, las cuales dejo para su consideración amable lector:
Irracional: Que no es racional o no tiene capacidad de pensar o razonar. Que es absurdo o que no tiene sentido. Ser vivo que no está dotado de la facultad de pensamiento. Que se opone a la facultad de entendimiento.