Desde que se anunció al país la compra de los aviones Súper Tucano con la justificación de que era para combatir el flagelo de las drogas en territorio dominicano, sabíamos que algo se escondía detrás de la misma, debido a la insistencia y los argumentos utilizados, además por quienes los promovían, personas las cuales siempre han vivido en este país del chantaje, la extorsión a nombre de la soberanía y el patriotismo, haciéndose millonarios.
Cuando nos adentramos a esta estafa que ha representado para los dominicanos y dominicanas la adquisición de los nueve aviones Tucanos, nos damos cuenta hasta dónde llega la podredumbre en esta patria de Duarte, Sánchez y Mella, estoy seguro de que si ellos hubiesen sabido que su sacrificio y heroísmo iba a ser utilizado por un grupito de oportunistas, comerciantes y vándalos para hacerse poderosos a costa del pueblo, no sacrificarían sus vidas como lo hicieron.
Era interesante ver el involucramiento y las presiones que hacían desde la Presidencia de la República de ese momento y el Comité Político del PLD junto al fracasado asesor en materia de drogas del Poder Ejecutivo, Marino Vinicio Castillo alias (Vincho), a los senadores y diputados del partido morado para que aprobaran la compra de esas aeronaves, con la falsa justificación de que era para resolver el problema del bombardeo de drogas en el país y después de eso es que aquí más se han introducido toneladas.
Mucha gente se pregunta que si este caso Tucanos es una persecución contra el expresidente Leonel Fernández Reyna para inhabilitarlo políticamente en las elecciones del 2020, o si realmente es una firme decisión del gobierno de Danilo Medina para sancionar la corrupción desde el estado y así sentar un precedente, puede que haya un poquito de las dos, lo que sí es seguro es que hubo sobrevaluación y soborno en dicha compra.
Para muestra un botón, los 3.5 millones de dólares en transferencia de Brasil a New York a través de una empresa vinculada a empresarios dominicanos de la transacción, los tres senadores peledeístas; Tommy Galán, Luis René Canaán y Carlos Castillo, en reunión con ejecutivos brasileros de la fábrica de aviones Tucanos, y la confirmación de que Vicente Bengoa, exsecretario de Finanzas del gobierno de Leonel, aparece en el expediente según nuestra fuente federal porque agregó 18 millones de dólares más al festival de compra aérea y la participación del señor Luis Manuel Bonetti con los seguros de los aeroplanos…
Las revelaciones hechas por el coronel Carlos Piccini Núñez en la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), le da un giro al caso, ya que provocó que lo mandaran preso a Najayo con 3 meses de medida de coerción y la colocación de grilletes e impedimentos de salida a los empresarios Daniel Aquino Hernández y Daniel Aquino Méndez, así como presentación periódica y medida de restricción al mayor general y exministro de las Fuerzas Armadas, Pedro Rafael Peña Antonio, segundo general en caer preso en la historia republicana, quien según la procuradora Laura Guerrero Peletier, él manejó todas las operaciones de los Super Tucanos.