La primera dama Cándida Montilla de Medina consideró inaplazable la incorporación de políticas públicas en la región que reduzcan la mortalidad infantil y neonatal, a través del diagnóstico temprano de patologías congénitas.
Cándida Montilla de Medina emitió sus consideraciones al pronunciar las palabras de bienvenida a los participantes en el seminario internacional: “Mejorando la calidad de atención en los recién nacidos. Situación Regional de los programas de Tamiz Neonatal: Desafíos y Oportunidades”, que se inauguró este martes en el país.
Manifestó que el tamiz neonatal es un procedimiento de muy bajo costo y de gran eficacia para evitar la muerte súbita de los recién nacidos y/o lograr una adecuada atención temprana en el tratamiento de discapacidades.
En tal sentido, refirió que su Despacho ha asumido el liderazgo en el país de un proyecto de tamizaje neonatal, que avanza firme, con el inicio en diciembre pasado de la construcción del primer laboratorio en el que serán analizadas las muestras.
Montilla de Medina expuso que el decreto 380-15, emitido el pasado año por el presidente Danilo Medina, ha dado un gran impulso al Programa Nacional de Tamiz Neonatal y de Alto Riesgo en el marco de la Constitución de la República, los convenios internacionales y la propia Ley General de Salud del país.
CAID a la vanguardia
Explicó que ese programa está, además, vinculado con el Centro de Atención Integral a la Discapacidad (CAID), que ya cuenta con sede en tres provincias del país, porque esta institución de servicios a cargo del Despacho de la Primera Dama trata muchas de las discapacidades que pueden ser detectadas a través del Tamiz Neonatal.
Continuar compromiso con los más pobres
La Primera Dama señaló que la iniciativa es una forma de continuar el compromiso del gobierno del presidente Danilo Medina, de ir solventado la larga deuda social acumulada que posee el Estado con los más pobres.
Estadísticas
Montilla de Medina citó el informe del pasado año 2015, de la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES) que establece un descenso en un 67 por ciento de la mortalidad infantil en la región, en los últimos 25 años.
Empero, expuso que según afirma ese mismo informe, este encomiable porcentaje esconde disparidades por países, y por zonas geográficas de la región, que revelan fallos en las políticas de salud que deben ser solucionados.
“Confiamos en que el abordaje de los desafíos y oportunidades del tamiz neonatal en la región enriquecerá nuestra perspectiva, ampliará el horizonte de los programas existentes y motivará a aquellos países que aún carecen de esta valiosa herramienta a hacer uso de ella en el más breve plazo”, precisó Cándida Montilla de Medina.