Si pudiera volver a la escuela lo hiciera. Una de las cosas que me hacen sentir feliz es cuando llegan a mi memoria esos primeros años de mi niñez. Me invade la nostalgia al recordar el uniforme bien lavado y debidamente planchado, mis pequeños cuadernos con la fotografía de los Padres de la Patria y mi lápiz de carbón.
Cierro mis ojos y vuelvo a revivir aquellos momentos cuando caminaba por las calles del pueblo hasta llegar a la vieja escuela con pared de madera y techo de zinc, subir la bandera dominicana y cantar a capela y a viva voz nuestro himno nacional.
Dar y recibir los buenos días, saludar a mis compañeros de estudios, compartir el pupitre, aprender las vocales, el abecedario, los colores, los números del 1 al 10, las partes del cuerpo humano y disfrutar del amor y la comprensión de mis maestros y maestras, son cosas que marcaron mi vida para siempre y que jamás olvido.
Aún recuerdo las horas de cantos y aplausos, poesías y poemas, adivinanzas y cuentos, historias y anécdotas, pensamientos y juegos, los actos a Duarte-Sánchez-Mella y a la Bandera Nacional, y la celebración de los días del niño, del estudiante y el maestro.
En mi mente están presentes los sabios consejos y los castigos que me daban mis profesores y profesoras cuando yo no cumplía con mis obligaciones de estudiante o si incurría en algún error o un mal comportamiento en la escuela. Al llegar a la casa mis padres me corregían y hacían lo mismo que el docente.
Medio siglo después, yo quiero volver a la escuela para ser parte de la Revolución Educativa y la Republica Digital junto a más de 2 millones de niños, niñas y adolescentes que reciben el pan de la enseñanza de la mano de alrededor de 90 mil maestros y maestras comprometidos con el presente y el futuro del país.
Quiero regresar a mi escuela para tener uniformes, mochilas, libros, cuadernos, computadoras, bibliotecas, laboratorios, desayuno, almuerzo, meriendas y en la tardecita al caer el sol regresar a casa alegre, feliz, contento y lleno de esperanzas de futuro.
Quiero ir de nuevo a la escuela para volver a jugar en la cancha, disfrutar el recreo, ir a la pizarra, hacer mis tareas, sumar-restar-multiplicar-dividir, conjugar verbos, participar en la lectura comprensiva y levantar la mano para responder las preguntas de la clase.
Quiero volver a la escuela para volver a soñar, estudiar, revivir mi niñez y mi juventud, para izar mi bandera tricolor hasta lo más alto y con mucho orgullo volver a cantarle a mi Patria.
21 de agosto del año 2016.