Turquía.-Al menos 11 personas fallecieron y otras 78 resultaron heridas después de que un camión cargado de explosivos explotara este viernes por la mañana en el distrito de Cizre de la provincia fronteriza de Şırnak, en el extremo sureste de Turquía.
La acción ha sido atribuida al del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El primer ministro turco ha declarado que Turquía está en “guerra total” contra el terrorismo.
El atentado se produjo a las 6:40 de la madrugada hora local (5:40 CET) en un punto de control de la policía ubicado a sólo 50 metros de una comisaría situada a las afueras de la ciudad junto a la autovía que conecta la ciudad de Cizre con la capital provincial, Şırnak.
La tremenda explosión, que dejó una enorme columna de humo visible desde varios kilómetros, provocó grandes daños a las instalaciones de la policía, pero la onda expansiva alcanzó también a muchas viviendas y tiendas situadas en los alrededores, causando numerosos destrozos.
Esto ocurre en medio de la ofensiva lanzada por Turquía hacia grupos terroritas en Siria, que de acuerdo a informes de inteligencia de Estados Unidos han sido exitosos.
“Las redes sociales estaban llenas de selfies y videos que mostraban la fuerza conjunta en control de un pueblo fantasma” indica el informe.
Algunas banderas del grupo terrorista Estado islámico y otros símbolos adornaban las paredes, pero mientras los rebeldes sirios marchaban por las calles de Jarablus había poca evidencia de los cientos de combatientes de ISIS y sus familias quienes, de acuerdo con la inteligencia estadounidense, estaban dentro de la ciudad antes de comenzar la operación turca.
En todo caso, los militares estadounidenses continúan pendientes de lo que pueda suceder tanto en Jarablus como en Manbij, donde dicen que la lucha no ha terminado.
“ISIL opera, en parte, como un grupo insurgente que ha probado poder adaptarse a los ataques estilo guerrilla”, dijo el oficial de contraterrorismo.
No se descarta que los terroristas traten de infiltrar ambos bastiones en el futuro.